La trigésimo cuarta cumbre del G8 tuvo lugar en Tōyako (洞爺湖,Tōya-ko?, Lago Toya) en Hokkaidō, Japón, del 7 al 9 de julio de 2008.[1] Anteriores cumbres también se realizaron en este país: en Tokio (1979, 1986, 1993) y en Okinawa (2000).
Las cumbres del G8 celebradas en el siglo XXI han ocurrido en medio de debates y protestas de ciudadanos en todo el mundo.[4] Este año, entre las razones dadas por los manifestantes destaca que "la cumbre del G8 no es más que 'una reunión arbitraria' de los gobiernos responsables de acelerar la desigualdad y la pobreza, de la reducción de la seguridad social, de la exclusión de los individuos socialmente relegados y de la violación a los derechos humanos".[5]
La cumbre del G8 es un evento internacional observado y reportado por casi todos los medios. Más de un analista sugiere que una cumbre no es el lugar idóneo para exponer los detalles de cualquier conflicto o política controvertida en el contexto de una reunión de tres días.[6] Por otro lado, la reunión ofrece la oportunidad de tratar temas complicados y muchas veces interrelacionados. La cumbre del G8 reúne a los líderes que "aunque no puedan encontrar soluciones rápidas, pueden dialogar y pensar en ellas juntos".[7]
Días antes de la cumbre, el presidente francés Nicolas Sarkozy declaró en la capital de su país: "Pienso que no es razonable seguir reuniéndonos ocho para resolver las grandes interrogantes del mundo olvidando a China — mil trescientos millones de personas — y no invitando a India — mil millones de personas —."[8] Japón y Estados Unidos anunciaron su oposición a la sugerencia implícita de Sarkozy.[9]
La 34.ª cumbre fue la primera para el primer ministro británico Gordon Brown, para el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda[10] y para el presidente ruso, Dmitri Medvédev.[11] También fue la última para el presidente estadounidense, George W. Bush, quien ya no tiene posibilidades de asumir la presidencia y con ello, asistir más a estas asambleas.[12]
Tradicionalmente, el país anfitrión de la cumbre del G8 deja libre la agenda a negociaciones; esta se lleva a cabo entre funcionarios multinacionales en las semanas anteriores a la cumbre, periodo al que sigue una declaración conjunta en que todos los países acuerdan firmar. En 2008, los gobernantes del G8 prometieron buscar afinidades en el cambio climático y la economía mundial.[39]
Los líderes del G8 mostraron su disponibilidad a discutir "todos los temas relacionados con el desarrollo de África".[40] La necesidad de establecer planes a largo plazo para el crecimiento y desarrollo económico de África ha imperado en la agenda del G8 por espacio de varios años. En 2008, Japón fue el anfitrión tanto de la cumbre del G8 como de la Conferencia Internacional del Desarrollo de África en Tokio (Tokyo International Conference on African Development, TICAD IV), una convención realizada cada cinco años a la que asisten dirigentes africanos. Esto representó que Japón estuvo en posición de auxiliar a África apoyándose en los reflectores internacionales y en la atención vertida hacia la cumbre.[41] El continente africano, el cual ha estado entre los temas de debate del G8 desde el 2000, sigue retrasándose en alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, a diferencia de Asia, continente que ha avanzado mucho en el mismo lapso.
Tras varias discusiones, los líderes del G8 anunciaron la toma de nuevas medidas en pro de la salud, la educación, el agua y el saneamiento; una medida adoptada será aumentando la cantidad de médicos y enfermeras en África. Existen reportes de que Fukuda y Brown hicieron presión para el cumplimiento de las promesas hechas en la cumbre de Gleneagles de 2005, pero Sarkozy y Berlusconi se excusaron de esos compromisos.[42]
Los líderes del G8 establecieron un límite de cinco años para recaudar 60 mil millones de dólares y destinarlos a la lucha contra las enfermedades en el continente, además de reunir 100 millones de redes para mosquitos en 2010, lo cual prevendría miles de muertes por malaria. También renovaron el compromiso de hace tres años de duplicar la suma de ayuda a 25 mil millones para el 2010 y abrieron la posibilidad de solicitar auxilio pasado ese tiempo.[43]
Los asistentes a la cumbre declararon que tratarían "todos los temas relacionados con el clima".[44]
Se armó un paquete de propuestas para su posterior discusión y en él "una que asegure la participación de Estados Unidos y China, los mayores emisores de de dióxido de carbono". La conferencia del G8 es llamada por sus organizadores "una importante plataforma para reafirmar compromisos hechos".
Críticos del G8, entre los que están cerca de 100 ONGs, sostienen que los mismos Estados miembros son los responsables del deterioro ambiental. Estos hacen una invitación a estos gobiernos a "detener el financiamiento de proyectos y políticas que contribuyan al cambio climático".[45]
Los líderes del G8 reconocieron la necesidad mundial de reducir las emisiones de carbón, causantes del calentamiento global en un 50% para el 2050, y que cada mación debe establecerse metas para conseguir nuevos logros. El comunicado representa un pequeño paso al llamado del año pasado a "considerar seriamente" estos temas; empero, numeroros activistas ambientales se han visto decepcionados, describiendo el comunicado como una falsedad.[43]
El impacto del cambio climático en las pequeñas naciones del Pacífico serán también un tema no oficial en las futuras cumbres, según lo anunció TV Asahi.[46] Japón sacó a la luz un plan llamado "Cool Earth 50" en junio de 2008 para auxiliar países pequeños del Pacífico y otras naciones en vías de desarrollo en los retos del cambio climático.[46] Un oficial del Ministerio del Medio Ambiente de Japón declaró que esta dependencia deseaba develar el nuevo paquete de ayuda antes de la cumbre con el fin de un posterior diálogo.[46] En su gira por Japón, Tavau Teii, el primer ministro suplente de Tuvalu (uno de los países contemplados por el plan de ayuda japonés en contra del aumento del nivel marítimo) convocó a los asistentes a la cumbre a aumentar las precauciones sobre el cambio climático en su pequeño país.[46][47]
Controversia sobre los derechos de propiedad intelectual[48]
Entre los principales asuntos tratados en la cumbre se encontraron el terrorismo y el alto al armamento nuclear.[49]
Zimbabue: El comunicado del G8 expresaba la "gran inquietud" del grupo por la elección con tintes violentos en las que el triunfo fue otorgado una vez más a Robert Mugabe. Los dirigentes advirtieron acciones futuras, entre ellas sanciones para aquellos trabajadores del gobierno de Mugabe que estuviesen comprobadamente detrás de los actos violentos. Además, exhortaron a Naciones Unidas a hacer un seguimiento del caso.[18] George Bush describió las elecciones presidenciales de Zimbabue como una "farsa" y Gordon Brown hizo presión para declarar a Mugabe como presidente ilegítimo; sin embargo, no existió unanimidad entre los asistentes al respecto: Medvédev se opuso a sancionar el régimen de Mugabe por estos motivos.[50]
Irán: El comunicado del G8 instó al gobierno iraní a detener su enriquecimiento de uranio apegándose a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a responder positivamente a la mediación internacional.[18]
Corea del Norte: El comunicado del G8 suplicó a Corea del Norte que abandonase las armas nucleares y que cooperara con la verificación de sus planes nucleares.[35]
Considerando la crisis alimenticia de 2007 - 2008, más de 100 organizaciones no gubernamentales crearon un "reto a los gobiernos del G8" en el que llamaban a estos a "respetar los esfuerzos para revertir las políticas que han llevado al mundo a la crisis alimenticia" y al G8 mismo a "detener la especulación en los precios de los alimentos".[45]
Los líderes del G8 hicieron, por su parte, una invitación a aquellos países con reservas de alimentos a que abran sus almacenes con el fin de ayudar a otros ante los precios que siguen elevándose; en el mismo comunicado, el G8 expresó de manera escueta que era "imperativo" eliminar las restricciones en las importaciones.[18]
Una agenda ya se había arreglado por adelantado; las contingencias que afectaran a los eventos ya habían sido anticipadas por los organizadores de la cumbre.[51]
El primer día oficial de reuniones en Tōyako, enfocadas en el desarrollo de África. El intercambio de ideas ocurrió en todas las reuniones bilaterales y en sesiones vespertinas en las que se reunieron los miembros del G8 con los jefes de Estado de siete países africanos — Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania — además del presidente de la Unión Africana. La agenda del lunes incluyó lo siguiente:[18]
El segundo día de reuniones en Tōyako, enfocadas en la crisis alimenticia, los precios del petróleo y el cambio climático. En el programa del martes se tuvo lo siguiente:[18]
El tercer día de la cumbre fue dedicado a establecer las conclusiones a las que los líderes llegaron en los días anteriores. El calendario del miércoles incluye dos sesiones matutinas. Una reunión se planeó a primera hora de la mañana — a la cual asistieron las economías en vías de desarrollo —, mientras que una más tarde se organizó para los líderes de las "economías más grandes" — Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México y Sudáfrica.[18] La agenda del miércoles tuvo los siguientes eventos:[18]
↑ abJubilee South-Asia Pacific Movement on Debt and Development (JS-APMDD); más de 100 organizaciones internacionales, regionales, nacionales y locales (7 de julio de 2008). «Challenge to the G8 Governments». Archivado desde el original el 4 de agosto de 2008.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |coautores= (ayuda)