El aborto en Albania fue legalizado completamente el 7 de diciembre de 1995.[1] El aborto puede realizarse por solicitud de la madre hasta la duodécima semana del embarazo.[2] Las mujeres deben someterse al asesoramiento psicológico durante una semana antes del procedimiento, y los hospitales que realizan abortos no pueden divulgar al público a qué mujeres han tratado.[2]
Durante el gobierno de Enver Hoxha, Albania tuvo una política natalista;[2] como resultado, las mujeres recurrían a procedimientos ilegales o se provocaban los abortos ellas mismas. Eventualmente, el país tuvo la segunda tasa de mortalidad materna más alta en toda Europa, y se estimó que un 50% de embarazos resultó en aborto. Las mujeres declaradas culpables de aborto eran avergonzadas socialmente por el Partido Comunista o enviadas a trabajar en un programa de reeducación.[2]
En 1989 se legalizó el aborto para el caso de violación e incesto, o si la madre tenía menos de 16 años.[2] En 1991 se introdujo el aborto por solicitud, lo que permitió a las mujeres interrumpir su embarazo por una variedad de razones, si una junta de médicos estaba de acuerdo.[2] La ley de 1995 anula todas las leyes anteriores.[1]