La acuaponía es un sistema de producción de alimentos que combina la acuicultura (cría de animales acuáticos como peces, cangrejos de río y camarones) con la hidroponía (el cultivo de vegetales con base en soluciones nutritivas, principalmente albahaca, lechugas, pimientos y tomates).[1] Este método es muy útil en zonas urbanas, pero sobre todo en zonas donde el suelo es pobre y el agua escasa, ya que de esta manera se cuida el agua y no se impacta el suelo.[2][3][4][5]
Este sistema se realiza en un ambiente simbiótico, donde el agua de la acuicultura, que aquí funciona como un subsistema, alimenta al sistema hidropónico, en el que los desechos se descomponen en nitritos y, posteriormente, en nitratos por bacterias nitrificantes.[6] Estos nitratos se utilizan luego como nutrientes por las plantas, por lo que es posible que el agua retorne al subsistema de acuicultura.[6]
La producción en cultivos acuapónicos puede reducir la lixiviación, la escorrentía y las descargas de aguas residuales al medio ambiente, a través de la reutilización de dichos efluentes, cargados de minerales. Estos diseños reducen las inquietudes acerca de los vertidos en las zonas costeras, que podrían contribuir a la proliferación de algas nocivas.[6]
En el rendimiento óptimo de los sistemas acuapónicos están involucrados tres tipos de organismos: plantas, animales acuáticos (como peces) y bacterias nitrificadoras. Las plantas y los peces son cultivos comerciales, mientras que las bacterias nitrificantes juegan un papel importante en la biofiltración, proceso mediante el cual las bacterias toman los desechos tóxicos de amoniaco de los peces,[7] los convierten en nitrato nitrogenado (uno de los nutrientes minerales más importantes requeridos por las plantas)[6]y a la vez van limpiando el agua.
Los sistemas acuapónicos generalmente recirculan y reutilizan el agua de forma eficaz, ya que el sistema se basa en la relación entre los animales y las plantas para mantener un medio ambiente acuático estable. En general, el agua no se desecha, pero se puede agregar agua para compensar su pérdida por la absorción y la transpiración de las plantas, la evaporación superficial, el desbordamiento del sistema a causa de la lluvia y la remoción de biomasa, como es el desecho sólido del sistema. Por ello, la acuaponía utiliza aproximadamente solo el 2% del agua que requiere una granja convencional para irrigar la misma producción de vegetales.[8] Esto permite que se pueda obtener plantas y pescado en áreas donde el agua o tierra fértil son escasas.
El agua con nutrientes que se derrama puede ser acumulada en tanques receptores y reutilizada para acelerar el crecimiento de la hortaliza plantada o puede ser bombeada de regreso al sistema acuapónico para mantener el nivel de agua.
Los tres elementos principales que deben aportarse al sistema son: agua, alimento para los animales acuáticos y electricidad para bombear el agua entre los subsistemas de acuicultura y de hidroponía. Se puede añadir freza para reemplazar a los peces ya crecidos que van a ser sacados del sistema para mantenerlo estable.
La acuaponía consta de dos subsistemas principales: la acuicultura, que gestiona la crianza de diversos animales acuáticos, y la hidroponía, que lleva a cabo el cultivo de plantas sin sustrato.[9][10]
Los residuos acuáticos, resultado de alimentos no consumidos o desechos de la crianza de animales que se acumulan en el agua, hacen que el agua sea rica en desechos y tóxica para los animales acuáticos, pero puede tener nutrientes que serán aprovechados por los vegetales.[9]
Además de los dos subsistemas principales, los sistemas de acuaponía también incluyen subsistemas para eliminar los residuos sólidos, incorporar compuestos de pH básico para neutralizar los ácidos y mantener la oxigenación del agua.[9] Los componentes típicos incluyen:
Los sistemas acuapónicos comúnmente contienen agua dulce, pero también son factibles sistemas de agua salada, dependiendo del tipo de animal acuático y del tipo de plantas involucradas.[9]
Las plantas son cultivadas en sistemas hidropónicos con sus raíces inmersas en el agua repleta de nutrientes, lo que les permite filtrar el amoniaco. Después que el agua ha pasado por el subsistema hidropónico, se limpia, oxigena y puede regresar a los vasos acuicultores en un ciclo continuo. Las aplicaciones acuapónicas comunes de sistemas hidropónicos incluyen:
La mayoría de los vegetales de hoja verde crecen bien en subsistemas hidropónicos, aunque variedades de col china, lechuga, jitomates, ocra, melón y pimiento producen más.[10] Otras especies de vegetales que crecen bien en un sistema de acuaponía incluyen: frijoles, chícharos, rábanos, fresas, cebollas y demás hierbas. [cita requerida][12]
Los animales comúnmente criados utilizando acuaponía son peces de agua dulce, aunque también pueden criarse cangrejos de río y langostinos.[13] La tilapia es el pez más popular usado para consumo alimenticio, aunque también se usan el barramundi, la perca plateada (Bidyanus bidyanus), el pez gato tandanus siluriforme (Tandanus tandanus), la perca jade y el bacalao murray (Maccullochella peelii) [10] En climas templados, cuando no es preciso mantener la temperatura del agua, el Lepomis macrochirus (bluegill)[14] y el pez gato[15] son buenas opciones para un sistema casero. El Koi[16] y el carpín (o pez dorado)[17] también pueden ser usados si los peces no son para consumo humano.[14]
La nitrificación es la conversión aeróbica de amoníaco a nitratos y es una de las funciones más importantes en un sistema de acuaponía, ya que reduce la toxicidad del agua para los peces y permite que los compuestos de nitrato resultantes sean aprovechados por las plantas para su nutrición.[9] El amoniaco es desprendido constantemente por excreción y por las branquias de los peces como resultado de los procesos metabólicos, y al estar en un sistema cerrado, es preciso filtrarlo, ya que concentraciones superiores a 0,5 o 1 ppm[9] son mortales para los peces.
Aunque las plantas en parte pueden absorber amoniaco directamente del agua, los nitratos producidos en este proceso se asimilan más fácilmente,[10]lo que reduce la toxicidad del agua para los peces.[9] El amoniaco, a su vez, puede ser convertido en otros componentes nitrogenados a través de dos poblaciones de bacterias:
En un sistema de acuaponía, las bacterias responsables de este proceso forman una biopelícula en todas las superficies sólidas en contacto con el agua, como las raíces sumergidas de las plantas, que tienen una gran superficie sobre la que se asientan las bacterias. La velocidad a la que tiene lugar la nitrificación depende de la superficie de las raíces, de la salinidad del amoníaco y de los nitratos del agua.
Es preciso cuidar las poblaciones bacterianas para ayudar a regular la asimilación completa de amoniaco y nitrato. Es por esto que la mayoría de los sistemas de acuaponía incluye una unidad de biofiltración, que ayuda a facilitar el crecimiento de estos microorganismos.
Una buena forma de tratar la acumulación de sólidos en la acuaponía es el uso de lombrices, pues licúan la materia orgánica sólida para que pueda ser utilizada por las plantas y/o los animales.
La acuaponía se ha vuelto cada vez más popular. Son sistemas de recirculación acuícola que incorporan la producción de plantas sin necesidad de tierra. Los sistemas de recirculación acuícola están diseñados para producir grandes cantidades de animales acuáticos en volúmenes de agua relativamente pequeños, que se tratan con el fin de eliminar los productos de desecho tóxicos para luego ser reutilizados.
En el proceso de reutilización del agua, muchas veces se acumulan nutrientes no tóxicos y materia orgánica. Estos subproductos metabólicos no tienen por qué desecharse si se canalizan hacia cultivos secundarios que tienen valor económico o que de alguna manera benefician el sistema primario de producción de peces. Los sistemas que cosechan otros cultivos a partir del uso de subproductos provenientes de los cultivos primarios se denominan sistemas integrados. Si los cultivos secundarios son plantas acuáticas o terrestres cultivadas en combinación con animales acuáticos, este sistema integrado se conoce como sistema hidropónico.
Las plantas crecen rápidamente a partir de los nutrientes disueltos, excretados directamente por los peces o generados a partir de la descomposición microbiana de los desechos de la fauna acuática. En los sistemas de recirculación cerrados con muy poco cambio diario de agua (menos de 2%), se acumulan nutrientes disueltos en concentraciones similares a las de las soluciones de nutrientes hidropónicos. El nitrógeno disuelto, en particular, puede darse a niveles muy altos en sistemas de recirculación. Los peces excretan nitrógeno residual, en forma de amoniaco, directamente en el agua a través de sus branquias. Las bacterias convierten el amoniaco en nitrito y, después, en nitrato. El amoniaco y el nitrito son tóxicos para los peces, pero el nitrato es relativamente inofensivo y es la forma preferida de nitrogenar los cultivos de plantas superiores tales como las hortalizas.
Los sistemas de acuaponía incluyen tanques, tuberías y bombas para recircular el agua, con la adición de un componente hidropónico y a veces un biofiltro independiente y fraccionadores de espuma para eliminación de sedimentos sólidos y de partículas en suspensión. A veces, los sedimentos sólidos y la materia orgánica en suspensión no llegan a niveles que requieran fraccionamiento de espuma si los sistemas de acuaponía están bien diseñados. Los elementos esenciales de un sistema de acuaponía son la pecera de reproducción, un componente de eliminación de sedimentos sólidos y en suspensión, un biofiltro, un componente hidropónico y un sumidero.
El desecho de la pecera es tratado primero para reducir la materia orgánica en suspensión y sedimentos sólidos. Posteriormente, el agua de cultivo se trata en un biofiltro para eliminar el amoníaco y el nitrato. Luego, el agua pasa por la unidad hidropónica, donde algunos nutrientes disueltos son absorbidos por las plantas. El amoniaco adicional y el nitrito son eliminados por bacterias que crecen en el tanque y en la parte inferior de las hojas de poliestireno. Finalmente, el agua se almacena en un reservorio para devolverla al tanque de cultivo.
El biofiltro y los componentes hidropónicos pueden combinarse con sustratos de sujeción de plantas, tales como grava o arena, que también funcionan como biofiltros. La hidroponía flotante, que consiste en láminas de poliestireno y ollas de rejilla flotantes para sujetar la planta, también puede proporcionar suficiente biofiltración si el área de producción de la planta es lo suficientemente grande.
La acuaponía tiene raíces antiguas, pero no hay un acuerdo sobre dónde y cuándo se originó.
A pesar de que el desarrollo de la acuaponía se atribuye frecuentemente a varios trabajos por parte del Instituto de Nueva Alquimia (New Alchemy Institute) y a las obras del Dr. Mark McMurtry et al. de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, muchos artículos científicos del desarrollo inicial en conceptos de acuaponía anteceden a ambos por aproximadamente una década.
Tom y Paula Speraneo, dueños de un pequeño invernadero operacional cerca de West Plains, Misuri, modificaron el método de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y criaron tilapias en tanques sobre el suelo, dentro del invernadero solar. El agua saliente (efluente) de los tanques se usó para nutrir vegetales crecidos en bancas alzadas y cultivados en grava.
Además, los Speraneos manipularon el ciclo del agua, y esta metodología de los Speranos formó la base para el método de "inundación y drenaje" en contenedores de crecimiento de sistemas acuapónicos que han sido ampliamente adoptados en Australia basados en modelos promovidos por Joel Malcolm y Murray Hullman, y ahora ganan popularidad en los Estados Unidos.
Inspirados por los éxitos en acuaponía por parte del Instituto Nueva Alquimia (New Alchemy Institute) y la Universidad Estatal de Carolina del Norte, otros institutos siguieron su ejemplo. Además de las técnicas alternativas de acuaponía desarrolladas por el Dr. Mark McMurtry et al. de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, el Dr. James Rackocy y sus colegas de la Universidad de las Islas Vírgenes investigaron y desarrollaron el concepto de "aguas profundas." El sistema combina tilapia con otros vegetales.
En 1997 Rebecca L. Nelson y John S. Pade comenzaron a publicar Aquaponics Journal, una publicación científica cuatrimestral que reúne investigación y aplicaciones de acuaponía de todo el mundo. En 2008, ellos escribieron y publicaron el primer libro sobre acuaponía, Aquaponic Food Production.
En 2010 se inauguró la Comunidad de Jardinería Acuapónica, la cual se ha convertido en el lugar más grande para la reunión de entusiastas interesados en la acuaponía en Norteamérica. Miembros de esa comunidad comenzaron la Asociación de Acuaponía (Aquaponics Association) en el año 2011 después de la primera conferencia en Acuaponía que se llevó a cabo en Orlando, Florida, en septiembre de ese mismo año.
La primera investigación en Canadá fue un pequeño sistema añadido a una investigación existente referente a la acuicultura en una estación de investigación en Lethbridge.[cita requerida] Canadá vio un alza en instalaciones de acuaponía en la década de 1990, predominantemente como instalaciones comerciales, que por ejemplo, combinan la cría de trucha con producción de lechuga flotante.[26]
En Nicaragua existen grandes depósitos de agua para recoger y almacenar agua de lluvia para su uso durante la estación seca. Estos depósitos son habilitados por agricultores con el fin de producir mediante acuaponía.[27][28]
Se producen hortalizas como lechuga, apio y hierbabuena, a través del sistema productivo de acuaponía que impulsa la Universidad Nacional Agraria, UNA.[29] Según especialistas, con este sistema el pez más utilizado es la tilapia o mojarra, por su resistencia y porque tiene gran demanda por su carne blanca.[29][30]
En el caso de Nicaragua, se están implementando sistemas fabricados con materiales de la zona que permiten disminuir su costo.[29] Con el sistema también se produce papaya, chiltoma, tomate, chile picante, hierbabuena, cilantro, perejil y lechuga.[30]
Taiwán es una isla densamente poblada que se enfrenta a la escasez de agua dulce. El surtido de agua es controlado por el gobierno. Los sistemas acuapónicos de circuito cerrado son utilizados por granjeros agrícolas para ahorrar agua mientras también crían peces, y los granjeros de peces producen plantas que filtran el agua de los tanques de peces.
Los sistemas acuapónicos poseen las siguientes ventajas:[31]
Algunas desventajas posibles de la acuaponía son: