Al Mulock | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Alfred Mulock Rogers | |
Nacimiento |
30 de junio de 1926 Toronto, Canadá | |
Fallecimiento |
Mayo de 1968 (41 años) Guadix, España | |
Causa de muerte | Suicidio | |
Nacionalidad | Canadiense | |
Familia | ||
Cónyuge | Steffi Henderson | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actor | |
Años activo | desde 1955 | |
Género | Wéstern | |
Alfred Mulock Rogers (Toronto, Canadá; 30 de junio de 1926 - Guadix, España; mayo de 1968), más conocido como Al Mulock o Al Mulloch, fue un actor de cine canadiense recordado por sus papeles en películas del spaghetti western.[1]
Alfred Mulock Rogers nació en la ciudad canadiense de Toronto, en la región de Ontario. Fue el único hijo del matrimonio conformado por Adèle Cawthra Mulock (1904–1970) y Alfred Rogers. Por ascendencia materna, descendía de la familia Mulock, encabezado por Sir William Mulock, el antiguo director general del Cuerpo de Correos de Canadá y una de las familias más ricas del entonces Dominio Británico de Canadá.
En su etapa adulta se marchó a la ciudad de Nueva York, donde buscó fortuna en distintas agencias de actuación para llevarse pequeños papeles. Más tarde, con David de Keyser, entró en The London Studio, donde aprendió el método de actuación que realizaban los actores británicos. Mulock llegó a convertirse en un miembro activo de la industria cinematográfica británica en los años cincuenta y principios de los sesenta, haciendo numerosas apariciones en varias series de televisión y películas británicas.[1]
Es mejor conocido por sus papeles en las películas del spaghetti western gracias a sus colaboraciones con Sergio Leone: El bueno, el malo y el feo y Hasta que llegó su hora.
Estaba casado con la actriz Steffi Henderson, pero murió en 1967 de cáncer cervical. Tuvieron un hijo, Robin Mulock.
Mulock se suicidó saltando desde su habitación de hotel en la ciudad granadina de Guadix (Andalucía, España), en mayo de 1968, mientras filmaba Hasta que llegó su hora. En el momento de saltar, llevaba el traje con el que debía rodar su escena, el encuentro en el apeadero de la estación junto a Jack Elam, Woody Strode y Charles Bronson.[2] Mickey Knox y Claudio Mancini, uno de los productores de la película, fueron testigos del suicidio de Mulock. Sobrevivió a la caída, pero en la misma se fracturó una costilla que, dado el penoso estado del terreno hasta llegar al hospital, le perforó un pulmón. Antes de ser llevado a la ambulancia, Sergio Leone, más preocupado por el desarrollo de su rodaje, exigió que se recuperara el traje de Mulock antes de que se lo llevaran.[2][3]
Se desconocen las razones de su suicidio, así como de su elección de hacerlo con su disfraz. Aunque habían estado separados por algún tiempo antes de su muerte, su esposa había muerto el año anterior de cáncer de cuello uterino. Mickey Knox también afirmó en su libro, The Good, the Bad and the Dolce Vita, que Mulock era un drogadicto y se suicidó por desesperación, ya que no pudo adquirir drogas en Guadix.[4][5]