Amauta (del quechua: amawt'a; maestro, sabio)[1][2] era un título para aquellas personas que se dedicaban a la educación formal de los hijos de los nobles y del Inca.[3]
La educación incaica se dividía en dos esferas principales: la educación para las clases altas y la educación para la población en general. Las nobleza y unos pocos individuos especialmente escogidos de las provincias del imperio eran educados formalmente por los amawtakuna, mientras que la población en general recibía conocimientos y habilidades de sus antepasados inmediatos.
Según el cronista Fray Martín de Murúa la educación se impartía en los yachaywasi o casas del saber, lugares de aprendizaje ubicados en el Cusco. Los estudiantes eran hijos de la nobleza inca, los futuros gobernantes. El yachaywasi original fue construido e inaugurado por Inca Roca. A medida que el imperio crecía, se construyeron más escuelas como ésta, que eran los centros de enseñanza de las ideologías, historias y filosofías principales del imperio. Los amauta mantuvieron este conocimiento a través de una tradición oral y lo transmitieron a las generaciones futuras. Las materias fueron normas morales, religión, principios de gobierno, estadística, matemáticas, ciencia, quechua, interpretación del quipu, arte, construcción musical,[4] historia, agronomía, arquitectura, medicina, filosofía y las ideas cosmológicas de la tierra y el universo, entre otras materias.[5]
En Bolivia los términos amauta y yatiris se aplican a personas con capacidad de aconsejar y leer la suerte[6] con diferentes métodos entre los que se encuentra la lectura de coca. Algunos de ellos están establecidos en la ciudad de El Alto en oficinas y casetas[7] muchas de ellas en las cercanías de La Ceja,[8] durante algunas festividades como Alasitas suelen establecer lugares temporales en las cercanías para celebrar ritos de buenos augurios.
Los ritos celebrados por los amautas incluyen ofrendas destinadas a pedir permiso y buscar buena fortuna para diferentes emprendimientos, entre las prácticas que realizan se encuentran la preparación de mesas de ofrendas que incluyen en el rito de ignición la challa, acullico, sahumerio y oraciones y rezos pidiendo protección a los Achachilas y la Pachamama.
En Perú el término es un hipocorístico para referirse principalmente al escritor, periodista, político y filósofo José Carlos Mariátegui y la revista que fundó.
El término es usado adicionalmente para designar al título de un sabio o maestro en una disciplina específica, como por ejemplo el premio del Amauta de la artesanía del Ministerio de Cultura o el grado de "amauta" en el reconocimiento de las Palmas magisteriales, máximo galardón atribuido a los profesores y pedagogos del Ministerio de Educación.