Andrea Previtali, llamado Cordeliaghi, nació en una pequeña localidad de la provincia de Bérgamo. Sus innatas dotes artísticas lo condujeron cuando no era más que un adolescente a Venecia, uno de los principales centros artísticos de la época.
Allí formó y mejoró sus habilidades junto a Giovanni Bellini, en cuyo taller trabajó. En su estilo se aprecian influencias de artistas como Carpaccio, Giorgione y Palma il Vecchio, pintores todos ellos a los que Previtali frecuentó durante su estancia en la Serenísima.
Hacia 1511 Previtali regresó a Bérgamo, su ciudad natal, donde comenzó a pintar obras que denotaban la influencia artística de Lorenzo Lotto. Sus abundantes obras se enmarcan sobre todo en el ámbito devocional y en el género retratístico, destacando estos últimos por su estilo, altamente realista, y por la luminosidad, fruto del refinamiento y pericia con que elaboraba los cuadros.