Anjimi (N'Jimi) o Jimi (Djimi) fue la capital del Imperio Kanem-Bornu desde el inicio del reinado de los Sefuwas en el siglo XI.[1]
Su localización es desconocida.[2] Fue descrita por Al-Idrisi como un pequeño poblado, ni mayor o más relevante que la anterior capital Manan, aproximadamente a tres días de viaje del río Nilo y ocho de Manan y poblada por gente vil y despreciable que bebía agua de pozos.[1][3][4] Pese a ello, la ciudad fue un importante foco en el comercio transahariano de marfil y esclavos.[2]
La ciudad está fuertementente vinculada a la dinastía Sefuwa. El imán Ibn Furtu afirmó explícitamente que Seife, el rey y fundador de la dinastía, vino de Anjimi.[5] En 1296, Bir II (r. 1277–1296) falleció pacíficamente en la capital. En el siglo XIV empezó la decadencia de la ciudad cuando el mai (rey) Omar la tuvo que abandonar frente a la presión de los bulalas, fundando un nuevo reino en Bornu. Bajo Idris II (r. 1497–1515), Anjimi fue reocupada dos veces.[1]