Apenas un delincuente | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección | Hugo Fregonese | |
Ayudante de dirección | Alberto Du Bois | |
Producción | José Gutiérrez | |
Guion | ||
Música | Julián Bautista | |
Sonido | Mario Fezia | |
Fotografía | Roque Giacovino | |
Montaje |
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Protagonistas | ||
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Argentina | |
Año | 1949 | |
Género | Drama y crímenes | |
Duración | 88 minutos | |
Idioma(s) | Español | |
Compañías | ||
Productora | Productora Interamericana | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Apenas un delincuente es una película argentina del género de policial, filmada en blanco y negro y dirigida por Hugo Fregonese según su propio guion, escrito en colaboración con Israel Chas de Cruz, Raimundo Calcagno, Tulio Demicheli y José Ramón Luna. La película se estrenó el 22 de marzo de 1949 y tuvo como protagonistas a Jorge Salcedo, Tito Alonso, Sebastián Chiola, Homero Cárpena, Nathan Pinzón, Linda Lorena, Josefa Goldar y Jacinto Herrera. Se trata de un filme que es un hito en el cine policial semidocumental y que tiene a Buenos Aires como uno de sus protagonistas. Tulio Demicheli colaboró también en el encuadre.
En una encuesta de las 100 mejores películas del cine argentino llevada a cabo por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken en el año 2000, la película alcanzó el puesto 10.[1] En una nueva versión de la encuesta organizada en 2022 por las revistas especializadas La vida útil, Taipei y La tierra quema, presentada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la película alcanzó el puesto 27.[2]
Después de perder su dinero en el juego, José Morán decide estafar a la empresa donde trabaja en una importante suma de dinero, esconderlos mientras cumple la condena de seis años de cárcel que le dan por el hecho y disfrutarlo a su salida. Una vez en la cárcel la vida se complica tanto para él como para su familia y poco a poco el plan perfecto empieza a develarse como un terrible error.[3]
Los intérpretes del filme fueron:[3][4]
Se filmó principalmente en las calles de Buenos Aires.[5] James Mason decidió actuar en la película One Way Street de Fregonese, de 1950, cuando tenía el título de trabajo Death on a Side Street, una vez que vio Apenas un delincuente.[6][7]
Los productores de la película esperaban que tuviera éxito en los Estados Unidos con subtítulos en inglés, bajo el título Hardly a Criminal.[5] Después de la exhibición de la película en 1949 en la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, el director y su esposa Faith Domergue organizaron una fiesta para varios invitados.[8]
En 2014, la película, junto con One Way Street, se estrenaron en el programa Noir City: Hollywood, 16th Annual Festival of Film Noir en el Grauman's Egyptian Theatre.[9] Fue parte del programa Death is My Dance Partner: Film Noir in Postwar Argentina, que contó con seis largometrajes que fueron filmados en la época del peronismo (1949-1956), en el Museo de Arte Moderno en 2016.[10] Fue lanzado con película de 35 mm y un nuevo doblaje en inglés como parte de la Colección de la Fundación Film Noir del Archivo de Cine y Televisión de la UCLA.[11] En 2020, la película fue seleccionada en el 18.° Festival Anual de Cine Noir de San Francisco.[12]
Los críticos de Buenos Aires en 1949 dijeron que era la «película destacada del año» de Argentina.[5] La American Cinematheque dijo que la película es «el mejor cine negro argentino de la década de 1940» y que «es una mezcla audaz de Naked City y Brute Force».[9] Nicolas Rapold, de Film Comment, escribió: «Aunque carecía de la imagen de sus homólogos estadounidenses, era difícil dejar al descubierto el orgullo masculino y la vergüenza familiar».[13]
La crónica del periódico Crítica decía que «la realización de H. Fregonese es cinematográfica y da a la película una fisonomía muy norteamericana sin que ese alarde, disimulado por la misma fluidez de la acción, llegue al virtuosismo de visible fabricación artificial».[3]
La investigadora Clara Kriger dice que esta película inaugura en el cine argentino el gusto por mostrar el trajín de las calles urbanas, la gente apurada cruzando la calle, los tranvías y todo aquello que pudiera representar la velocidad de la vida urbana, más las persecuciones a través de techos, rutas y calles con autos, motos y helicópteros, en tanto los delincuentes y los policías utilizan todos los medios de comunicación disponibles. El filme suma elementos realistas, sacados de la vida cotidiana local, y expone las modalidades actualizadas tanto del delito como de su persecución.[14]
La película inició la carrera de director de cine de Hollywood del director. Con el antecedente de esta película, sumado a sus anteriores filmes Pampa bárbara, Donde mueren las palabras y De hombre a hombre, Fregonese hace su segunda incursión en Hollywood y esta vez es contratado para dirigir diversas películas.[3]