Tras estudiar con Samuel van Hoogstraten (1627 – 1678) entre 1661-3, fue uno de los últimos pupilos de Rembrandt (1606 – 1669) en Ámsterdam entre 1663-7. Él no fue sólo uno de los más talentosos alumnos de Rembrandt, sino que también fue uno de sus más devotos seguidores, porque él fue el único artista holandés a seguir trabajando con su estilo en el siglo XVIII.
Sus pinturas religiosas, en particular, con su audacia imaginativa y la preferencia por los tipos orientales, están muy en el espíritu del maestro, aunque de Gelder usó a menudo colores - como lila y amarillo limón - que fueron atípicos de Rembrandt, y su paleta en general fue más ligera.
Camino al Gólgota (1715) Museo Municipal, Aschaffenburg.Rey David (1680-5) Museo Nacional, Ámsterdam.Simeón y Ana rezan al niño Jesús (sobre 1700) Mauritshuis, La Haya.Retrato de un hombre con una alabarda Galería de Pinturas de los Maestros Clásicos, Dresde.Descanso en la huida a Egipto (sobre 1690) Museo de Bellas Artes, Boston.Retrato de Herman Boerhaave (1722) Mauritshuis, La Haya.La entrada del templo (1679) Museo de Dordrecht.Ernestus van Beveren (1685) Museo Nacional, Ámsterdam.Ajimelec dándole la espada de Goliat a David (década de 1680) Museo J. Paul Getty, Los Ángeles.
Proveniente de la colección Hirsch (Argentina), el óleo de Aert de Gelder es preservado y exhibido en el Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.[1]
La fuente de inspiración de esta obra es el Libro de Ester: "Escribió Mardoqueo [...] y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes, ordenándoles que celebraran el día decimocuarto del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo mes, de cada año, como días en que los judíos estuvieron en paz con sus enemigos, y como el mes en que la tristeza se trocó en alegría, y el luto en festividad; que los convirtieran en días de banquete y de gozo, en día de enviar regalos cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres" (Ester 9:20-22).
Aert de Gelder, Esther y Mordecai escriben las cartas a los judíos, 1675.[3] Colección Hirsch, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
La información provista por el MNBA indica que Aert de Gelder trató en diversas ocasiones la historia de Ester, siendo un tema popular en Holanda durante el siglo XVII, dado que el pueblo holandés parangonaba su propia lucha contra el yugo español con aquella que los judíos de la Antigüedad libraban contra sus enemigos. El Libro de Ester narra cómo una joven judía intercedió ante el rey persa Asuero (Jerjes) a fin de evitar la masacre de su pueblo, decretada por Amán, quien era enemigo de los judíos. La masacre estaba prevista para un día "tirado a suertes". Mas la intervención de Ester contribuyó al triunfo de los judíos y a partir de ello se estableció la fiesta de Purim, nombre que deriva del persa p[u]r [Libro de Ester: "fue echada Pur, esto es, la suerte"; Ester 3:7] y que significa "echar suertes". El tema era considerado ejemplificador y a su vez celebratorio del triunfo holandés respecto a su enemigo de entonces, España.[4]
El sitio del MNBA determina que "Purim" es un "nombre que se deriva del sánscrito par o del persa por";[5] pero Purim es ante todo un término del idioma hebreo, cuyo singular es Pur (פור), identificado con ha-goral, vocablo que es entendido en este caso como "la suerte" (פורים); el término se emplea en hebreo probablemente desde el siglo V a. C.,[6] siendo muy posible que el término hebreo provenga a su vez del persaPur;[7] Ernest Klein sugiere que el término Purim proviene del acadiopuru y este a su vez del sumeriobur.[8] Tanto el Webster's Revised Unabridged Dictionary como el Chambers's Twentieth Century Dictionary indican que la etimología de Purim es hebrea.[9]