Bronquiolitis obliterante (BO)[1] | ||
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Tomografía computada de alta resolución mostrando una bronquiolitis obliterante con atenuación en mosaico, broquiectasias, atrapamiento aéreo y engrosamiento bronquial[2] | ||
Especialidad | neumología | |
Síntomas | Tos seca, falta de aire, sibilancias, fatiga[1] | |
Inicio habitual | Empeora en el transcurso de semanas a meses[3] | |
Causas | Vapores tóxicos, infecciones respiratorias, enfermedad del tejido conectivo, secundaria a trasplante de médula ósea o trasplante de corazón y pulmón[1] | |
Diagnóstico | Tomografía computada, pruebas de funcionalidad pulmonar, biopsia de pulmón[1] | |
Diagnóstico diferencial | Asma[4] | |
Tratamiento | Corticoesteroides, inmunosupresores, trasplante de pulmón[1][3] | |
Pronóstico | Generalmente, malo[3] | |
Frecuencia | Rara[3] | |
Sinónimos | ||
Bronquiolitis obliterans bronquiolitis constrictiva (BC),[5] síndrome bronquiolítico obliterante (SBO), pulmón en palomitas de maíz. | ||
La bronquiolitis obliterante (OB), también conocida como bronquiolitis constrictiva y pulmón de palomitas de maíz, es una enfermedad que provoca la obstrucción de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, los bronquiolos, debido a inflamación.[1][6] Los síntomas incluyen tos seca, dificultad para respirar, sibilancias y sensación de cansancio.[1] Estos síntomas por lo general empeoran en el transcurso de semanas o meses.[3] No está relacionado con la neumonía organizada criptogénica, anteriormente conocida como bronquiolitis obliterante con neumonía organizada.[3]
Las causas incluyen respirar gases tóxicos, infecciones respiratorias, trastornos del tejido conectivo o complicaciones después de un trasplante de médula ósea o de corazón y pulmón.[1] Es posible que los síntomas no se presenten hasta dos a ocho semanas después de la exposición tóxica o la infección.[1] El mecanismo subyacente involucra inflamación que da como resultado la formación de tejido cicatricial.[1] El diagnóstico se realiza mediante tomografía computarizada, pruebas de función pulmonar o biopsia pulmonar.[1] Las radiografías de tórax suelen ser normales.[3]
Si bien no es reversible, un tratamiento adecuado puede retrasar el avance de la enfermedad.[1] El tratamiento puede incorporar el uso de corticosteroides o inmunosupresores.[1] En algunos casos se puede ofrecer un trasplante de pulmón.[3] Los resultados suelen ser pobres, y la mayoría de las personas mueren en el transcurso de meses o años.[3]
La bronquiolitis obliterante es rara en la población general.[3] Sin embargo, afecta aproximadamente al 75 % de los trasplantados de pulmón luego de diez años y hasta al 10 % de las personas que han recibido un trasplante de médula ósea de otra persona.[3] La afección fue descrita con detalle por primera vez en 1981.[3] Las primeras descripciones son del año 1956, mientras que el término "bronquiolitis obliterante" fue utilizado por primera vez por Reynaud en 1835.[7][8]