Bullying sexual

El bullying sexual puede ser físico, verbal y/o emocional.[1]

El bullying sexual es una forma de acoso o intimidación en relación con el sexo, el cuerpo, la orientación sexual o la actividad sexual de una persona. Puede ser de naturaleza física, verbal o emocional y ocurre en diversos entornos, incluidas escuelas, lugares de trabajo y plataformas en línea. El bullying sexual puede tener efectos graves y duraderos en el bienestar mental y emocional de las víctimas.[2][3]

Tipos de interacciones

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Bullying físico y verbal

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El bullying sexual puede implicar gestos sexualmente sugerentes, contacto físico sin consentimiento, agresión sexual o violación. Además, el acoso sexual puede ocurrir con insultos abusivos y sexualizados, difusión de rumores relacionados con el sexo, presión a alguien para que haga algo sexual sin su consentimiento, sexismo en todas sus formas, insinuaciones sexuales no deseadas y upskirting.[3]

Cyberbullying sexual

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El cyberbullying sexual es una forma de ciberacoso que implica el uso de tecnología, como teléfonos móviles, redes sociales y otras herramientas en línea, para acosar o coaccionar a alguien de una manera sexualmente explícita.[4]

Esto puede incluir solicitar fotos o mensajes explícitos, enviar fotos o mensajes sexualmente explícitos no deseados, compartir mensajes y fotos sexualmente explícitos en línea sin consentimiento, amenazar con enviar fotos privadas en línea con el objetivo de recibir sexo consensual y hacer públicamente comentarios sexualmente explícitos no deseados.[4]

Estudios de caso

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Estudiantes

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Un estudio realizado por el Sindicato Nacional de Profesores del Reino Unido indicó que el bullying sexual comienza en la escuela primaria y suele adoptar la forma de insultos verbales de los niños dirigidos a las niñas y las mujeres. Los insultos se centran generalmente en el estatus sexual de las niñas, e incluyen términos como 'perra', 'escoria' y 'zorra' .[5]

Los niños son principalmente sujetos de bullying sexual si sus compañeros los consideran no promiscuos o carentes de rasgos masculinos.[3]​ El abuso sexual más frecuente que reciben los niños son los insultos relacionados con términos homofóbicos.[5]

LGBT

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Según un estudio de la UNESCO de 2016, una proporción significativa de estudiantes LGBT experimentan violencia homofóbica y transfóbica en las escuelas a nivel mundial. La proporción de estudiantes LGBT afectados osciló entre el 16% en Nepal y el 85% en Estados Unidos. Los estudiantes LGBT también tienen más probabilidades de sufrir ese tipo de violencia en la escuela que en el hogar o en la comunidad.[6]

Los estudiantes LGBT reportan una mayor prevalencia de violencia en la escuela que sus compañeros no LGBT. En Nueva Zelanda, por ejemplo, los estudiantes lesbianas, gays y bisexuales tenían tres veces más probabilidades de ser intimidados que sus pares heterosexuales y en Noruega entre el 15% y el 48% de los estudiantes lesbianas, gays y bisexuales informaron haber sido intimidados en comparación con el 7% de los estudiantes heterosexuales.[6]

Efectos y riesgos asociados

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Las víctimas de acoso sexual pueden luchar contra depresión, la ansiedad, el aislamiento, la baja autoestima, los trastornos alimentarios, el trastorno por estrés postraumático (TEPT) y otros problemas de salud mental. En algunos casos, el acoso sexual puede provocar autolesiones o incluso suicidio.[3]

Las mujeres de minorías sexuales acosadas tienen más probabilidades de experimentar depresión e ideación suicidas que sus homólogos masculinos heterosexuales y de minorías sexuales.[7]

Véase también

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Referencias

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  1. Rivers, Ian; Duncan, Neil (2012). Bullying: Experiences and Discourses of Sexuality and Gender. Hoboken: Taylor and Francis. ISBN 978-1-135-12737-4. OCLC 823390345. 
  2. Rivers, Ian (2012). Bullying.. Neil Duncan. Hoboken: Taylor and Francis. ISBN 978-1-135-12737-4. OCLC 823390345. 
  3. a b c d «What is sexual bullying | Family Lives». www.familylives.org.uk. Consultado el 15 de abril de 2023. 
  4. a b Ehman, Anandi C.; Gross, Alan M. (Enero de 2019). «Sexual cyberbullying: Review, critique, & future directions». Aggression and Violent Behavior 44: 80-87. ISSN 1359-1789. doi:10.1016/j.avb.2018.11.001. 
  5. a b «NUT policy statement on preventing sexual harassment and bullying». National Union of Teachers. Archivado desde el original el 17 de julio de 2011. Consultado el 25 de abril de 2010. 
  6. a b Out in the Open : Education Sector Responses to Violence Based on Sexual Orientation and Gender Identity/expression.. París, Francia. 2016. ISBN 978-92-3-100150-5. OCLC 1001011761. 
  7. Dunn, H. K.; Clark, M. A.; Pearlman, D. N. (2015). «The relationship between sexual history, bullying victimization, and poor mental health outcomes among heterosexual and sexual minority high school students: A feminist perspective». Journal of Interpersonal Violence 32 (22): 3497-3519. PMID 26268273. doi:10.1177/0886260515599658.