Los burios eran un antiguo pueblo germánico. Aparecen mencionados por primera vez en la Germania de Tácito, en la que aparecen como un pueblo cercano a los marcomanos y a los cuados de Bohemia y Moravia. También se menciona que su lengua y sus costumbres eran semejantes a la de los suevos.
Un pequeño contingente de burios acompañó a los suevos en su invasión de la península ibérica, así como en su establecimiento en la Gallaecia en el siglo V entre los ríos Cavado y Homem. A esa zona se la conoce como Terras de Bouro.[1]