Un capriccio o capricho (a veces en plural: caprichos o, en italiano, capricci) es un término que comenzó a aplicarse en el siglo XVI, es una pieza musical habitualmente de forma libre y de carácter vivo y animado. Se puede decir que el capricho es una forma predominantemente instrumental; también se puede decir que su misma condición de libre hace que sea una especie de estudio. El capricho habitual es aquel que es de naturaleza rápida, intensamente penetrada y a veces virtuosística.