Un chabestán, shabestán o shabistán (en persa: شبستان ; persa antiguo xšapā.stāna) es un espacio subterráneo que puede hallarse generalmente en la arquitectura tradicional de mezquitas, casas o escuelas en el antiguo Irán.
Tales espacios eran usados generalmente durante los veranos y podían ser ventilados por captadores de vientos o viajes de agua.
Durante el Imperio Sasánida y los subsiguientes períodos islámicos, el término "chabestán" se refería también a las habitaciones internas de los sahs, en donde residían sus concubinas. Posteriormente, estas estructuras recibieron el nombre de zanāneh (زنانه; residencia femenina), andaruni (اندرونی; zona privada interior) y haram (حرم; del árabe harén).[1]
Un chabestán puede enfriarse usando un viaje de agua en conjunto con un captador de viento. El captador de viento es una estructura similar a una chimenea que se coloca sobre las casas; tiene cuatro aberturas, de las cuales la opuesta a la dirección del viento se abre para sacar el aire de la casa. El aire que entra es extraído de un viaje de agua bajo la casa. El flujo de aire a través de la abertura en el eje vertical crea una presión más baja (véase efecto Bernoulli) y hala aire frío desde el túnel del viaje de agua debajo de la casa. El aire del viaje de agua es introducido en el túnel a cierta distancia y se enfría por el contacto con las paredes frías del túnel o con el agua fría, así como por la liberación del calor latente de la evaporación a medida que el agua se evapora en la corriente de aire. En climas desérticos secos, esto puede resultar en una reducción de más de 15 °C de la temperatura del aire procedente del viaje de agua. Los captadores de viento y el enfriamiento por viaje de agua han sido utilizado en climas desérticos durante más de 1000 años.[2]