Clostridium acetobutylicum, ATCC 824, es una bacteria comercialmente valiosa y a veces llamada "organismo Weizmann" por el químico judío-ruso Chaim Weizmann. Como profesor titular en la Universidad de Mánchester, Inglaterra, la utilizó en 1916 como herramienta bioquímica para producir al mismo tiempo y conjuntamente, acetona, etanol, y butanol a partir del almidón. El método ha sido descrito desde entonces como el proceso ABE, (proceso de fermentación de acetona, butanol y etanol), produciendo 3 partes de acetona, 6 de butanol, y 1 de etanol. La acetona fue utilizada en tiempos de guerra en las tareas de fundición de cordita. Los alcoholes se usaron para producir combustibles vehiculares y caucho sintético.
En 2008, una cepa de Escherichia coli fue modificada genéticamente para sintetizar butanol; los genes fueron derivados de Clostridium acetobutylicum.[1][2] En 2013, la primera producción microbiana de alcanos de cadena corta fue reportada - lo cual es un paso considerable hacia la producción de gasolina.[3] Una de las enzimas cruciales - un ácido grasoacil-CoAreductasa - provino de Clostridium acetobutylicum.
Weber, Christian; Farwick, Alexander; Benisch, Feline; Brat, Dawid; Dietz, Heiko; Subtil, Thorsten; Boles, Eckhard (10 de junio de 2010). «Trends and challenges in the microbial production of lignocellulosic bioalcohol fuels». Applied Microbiology and Biotechnology87 (4): 1303-1315. ISSN0175-7598. PMID20535464. doi:10.1007/s00253-010-2707-z.
findarticles.com: Las bacterias acelera los fármacos hacia los tumores - el uso de una enzima de Clostridium acetobutylicum para activar un fármaco para el cáncer CB 1954.