Los coloblastos son un tipo de célula que se encuentra en los ctenóforos. Están extendidas por los tentáculos de estos animales y se usan para capturar presas. Los coloblastos constan de un filamento enrollado en espiral incrustado en la epidermis y un filamento axial con una cúpula granular.[1]
La superficie apical de estas células consta de gránulos eosinofílicos que se piensa que son la fuente de adhesión.[2]
Al contacto, estos gránulos se rompen y liberan una sustancia adhesiva sobre la presa. El filamento espiral absorbe el impacto de la ruptura, evitando que la presa atrapada escape.[3] Los coloblastos se encuentran en todos los ctenóforos a excepción de los del orden Beroida, los cuales carecen de tentáculos, y de la especie Haeckelia rubra, los cuales utilizan cnidoblastos de cnidarios presa.