Columbia es la personificación femenina de los Estados Unidos de América y un término histórico para referirse al continente americano y al Nuevo Mundo. Ha inspirado los nombres de muchos lugares, organismos, instituciones y empresas del Hemisferio Occidental.
La imagen de la estatua de la Libertad ha desplazado a Columbia como la representación personificada femenina de EE. UU. desde alrededor de 1920.
Columbia es un neologismo de neolatín, basado en el apellido del descubridor Cristóbal Colón. La terminación -ia es común en los nombres en latín de los países, por ejemplo Britania «Gran Bretaña», Galia «Francia», Hispania «España». El significado puede ser entendido como «la tierra de (descubierta por) Colón».
El nombre de Columbia para referirse a América (entendido como las colonias europeas del Nuevo Mundo) apareció por primera vez en 1738, en el semanario de debates del Parlamento Británico en The Gentleman's Magazine, de Edward Cave. Publicar los debates parlamentarios era técnicamente ilegal, por ello solían ser publicados bajo el disfraz de Informes de los debates del Senado de Lilliput, donde se usaban nombres ficticios para la mayoría de las personas y lugares que aparecían en el documento. La mayoría eran clarísimos anagramas o distorsiones similares de los nombres reales; otros cuantos fueron tomados de Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift y unos pocos eran de estilo clásico o neoclásico. Tales fueron Ierne para Irlanda, Iberia para España, Noveborac para Nueva York y Columbia para América.[1] El nombre pudo haber sido acuñado por Samuel Johnson, quien se piensa fue el autor de un ensayo preliminar (en el cual ya aparecía «Columbia») en el cual se explicaba la presunción de sustituir los nombres «liliputianos» por los ingleses; Johnson también anotó los Debates entre 1740 y 1743. El nombre continuó apareciendo en The Gentleman's Magazine hasta diciembre de 1746. Columbia posee una base similar al nombre de América, sustituyendo la raíz del apellido Colón por la raíz del nombre del menos conocido Américo Vespucio.
Durante la Revolución, el nombre Columbia había perdido el matiz cómico de sus orígenes «liliputienses» y se había establecido como una alternativa o nombre poético para América. Si bien el nombre América se escanea necesariamente con cuatro sílabas, según las reglas de versificación inglesa del siglo XVIII, Columbia normalmente se escaneaba con tres, lo que a menudo es más conveniente desde el punto de vista metrológico. El nombre aparece, por ejemplo, en una colección de poemas escritos por graduados de Harvard en 1761, con motivo del matrimonio y la coronación del rey Jorge III.
El nombre «Columbia» se utilizó rápidamente en una gran variedad de artículos que reflejan la identidad estadounidense, aplicándose a muchos condados, pueblos y ciudades, así como otras instituciones, por ejemplo:
Como una figura casi mítica, Columbia aparece por primera vez en la poesía de la afroestadounidense Phillis Wheatley a partir de 1776 durante la guerra de independencia.
Especialmente en el siglo XIX, Columbia se visualizaría como la personificación nacional femenina de los Estados Unidos y de la libertad, comparable a la Britania británica , la italiana Italia Turrita y la francesa Marianne, a menudo vista en caricaturas políticas de los Estados Unidos durante el siglo XIX y principios del siglo XX. Esta personificación a veces se llamaba «Lady Columbia» o «Miss Columbia» y tal iconografía usualmente personificaba a América en la forma de una reina india o una princesa nativa americana.
La imagen de la personificación de Columbia nunca fue corregida, pero a menudo se presentaba como una mujer vestida con túnicas clásicas decoradas con estrellas y rayas. Una versión popular le dio un vestido de rayas rojas y blancas y una blusa, chal o fajín, azul salpicado de estrellas blancas. Su tocado variaba; a veces incluía plumas que recordaban un tocado de nativo americano o una corona de laurel, un símbolo representativo de la libertad.
En la Primera Guerra Mundial, el nombre «Liberty Bond» para bonos de ahorro fue muy publicitado, a menudo con imágenes de la Estatua de la Libertad. La personificación de Columbia dejó de usarse y fue reemplazada en gran parte por la Estatua de la Libertad como símbolo femenino de los Estados Unidos. Cuando Columbia Pictures adoptó a Columbia como su logotipo en 1924, apareció (y aún aparece) con una antorcha, similar a la Estatua de la Libertad, a diferencia de las representaciones de Columbia en el siglo XIX.
Se pueden encontrar estatuas de Columbia en distintos lugares como:
Desde 1800, el nombre Columbia ha tenido una gran variedad de usos: