Consecuencialismo estatal

El consecuencialismo moísta, también conocido como consecuencialismo estatal, es una teoría ética consecuencialista que evalúa el valor moral de una acción basada en cómo contribuye a los bienes básicos de un estado, a través del orden social, la riqueza material y el crecimiento de la población. De acuerdo con la Stanford Encyclopedia of Philosophy, el consecuencialismo moísta, que se remonta al siglo V a. C., es la "forma más temprana de consecuencialismo del mundo, una versión notablemente sofisticada basada en una pluralidad de bienes intrínsecos tomados como constitutivos del bienestar humano".[1]​ El término consecuencialismo estatal también se ha aplicado a la filosofía política del filósofo confuciano Xun Zi.[2]

Consecuencialismo[editar]

Es el negocio del hombre benevolente buscar promover lo que es beneficioso para el mundo y eliminar lo que es dañino, y proporcionar un modelo para el mundo.
Mozi, Mozi (siglo V a. C.) Parte I

A diferencia del utilitarismo, que considera al placer como un bien moral, "los bienes básicos en el pensamiento consecuencialista moísta son... el orden, la riqueza material y el aumento de la población".[3]​ Durante la era de Mozi, la guerra y las hambrunas eran comunes, y el crecimiento de la población era visto como una necesidad moral para una sociedad armoniosa. En el consecuencialismo moísta, la "riqueza material" se refiere a las necesidades básicas como el refugio y la ropa, y el "orden" se refiere a la postura de Mozi contra la guerra y la violencia, que consideró inútil y una amenaza a la estabilidad social.[4]​ El sinólogo David Shepherd Nivison de la Universidad Stanford, en The Cambridge History of Ancient China, escribe que los bienes morales del moísmo "están interrelacionados: más riqueza básica, más reproducción, más gente, más producción y riqueza... si la gente tiene abundancia, ellos serían buenos, filiales, amables, y así sucesivamente sin problemas". Los moístas creían que la moralidad se basaba en "promover el beneficio de todos bajo el cielo y eliminar el daño a todos bajo el cielo".

En contraste con las opiniones de Bentham, el consecuencialismo estatal no es utilitario porque no es hedonista o individualista. La importancia de los resultados que son buenos para la comunidad superan la importancia del placer y el dolor individuales.[5]

Referencias[editar]

  1. Fraser, Chris, "Mohism", The Stanford Encyclopedia of Philosophy , Edward N. Zalta.
  2. Deen K. Chatterjee (6 de octubre de 2011). Encyclopedia of Global Justice. Springer. p. 1170. ISBN 978-1-4020-9159-9. «in this sense, one can interpret Xunzi's political philosophy as a form of state utilitarianism or state consequentialism». 
  3. The Cambridge History of Ancient China. Cambridge University Press. 2011. p. 761. ISBN 978-0-521-47030-8. 
  4. Introduction to Classical Chinese Philosophy. Hackett Publishing. 2011. p. 52. ISBN 978-1-60384-468-0. 
  5. The Oxford Handbook of World Philosophy. Oxford University Press. 9 de junio de 2011. p. 62. ISBN 978-0-19-532899-8. «The goods that serve as criteria of morality are collective or public, in contrast, for instance, to individual happiness or well-being».