Al concepto de culture jamming se le ha llamado atasco cultural, movimiento de resistencia a la hegemonía cultural, sabotaje cultural, desvío cultural o cultura alternativa, aunque hay quien prefiere definirlo como 'evasión individual de todas las formas de mentalidad de rebaño o dirigismo', no pudiéndose de esta forma realmente encararse como si se tratara de un movimiento; más bien es una táctica o forma individual de alejarse del enfoque mayoritario, inclusive, el de los movimientos sociales.
Culture jamming no se define como una específica posición política o mensaje, ni siquiera como una posición cultural. El hilo común o conductor es principalmente ironizar sobre la naturaleza homogénea de la cultura popular o mayoritaria o transmitida por los medios de comunicación. También en algún caso se le ha asociado con el concepto de guerrilla de la comunicación, ya que se opone al gobierno y/o a otros poderes, así como al orden establecido.
Culture jamming se podría definir también como movimiento artístico o enfoque artístico, aunque esto puede ser insuficiente para cubrir el variado espectro de actividades identificadas con el concepto. Ha sido caracterizado como una forma de activismo público contrapuesto al consumismo y los vectores de la imagen corporativa en un sentido subversivo. Algunas culture jamming ponen su punto de mira en las estructuras de poder por ser ellas parte de la cultura dominante.
Culture jamming conlleva y promueve intervenciones en los medios de comunicación de masas, para producir comentarios satíricos sobre ellos, y utilizando sus mismos métodos y sus mismas vías .
Los objetivos de los culture jammers incluyen: