David Raziel | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
19 de diciembre de 1910 Smarhón (Bielorrusia) | |
Fallecimiento |
20 de mayo de 1941 Bagdad (Reino de Irak) | (30 años)|
Sepultura | Monte Herzl | |
Nacionalidad | Rusa | |
Familia | ||
Cónyuge | Šošana Razi'el | |
Educación | ||
Educado en | Yeshivá Mercaz HaRav Kook | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar y oficial militar | |
Área | Sionismo y militar | |
Años activo | desde 1929 | |
Empleador | ||
Rama militar | Haganá | |
Rango militar | General | |
Conflictos | Segunda Guerra Mundial | |
David Raziel (Vilna, Lituania, 19 de diciembre de 1910 – Irak, 20 de mayo de 1941) fue un combatiente judío del Mandato Británico de Palestina, uno de los principales fundadores del grupo Irgún y el cuarto Comandante en Jefe de esta organización.[1]
Nacido en la ciudad de Smorgon, perteneciente al distrito de Vilna del Imperio ruso (en la actual Lituania), David Raziel emigró con su familia a Palestina (en ese entonces en poder del Imperio otomano) a la edad de los tres años. Posteriormente su padre se convirtió en un prestigioso maestro que trabajó en las escuelas primarias de Tel Aviv. Poco después a la familia de Raziel le impidieron obtener la ciudadanía turca y fueron deportados por las autoridades. Durante ocho años pasearon de país en país hasta que luego, cuando el territorio estuvo bajo dominio británico, fueron readmitidos en Palestina.
David Raziel se incorporó a las filas de la Haganá en 1929. Los desmanes árabes de ese año en Hebrón (léase Masacre de Hebrón), donde fueron asesinados brutalmente muchos judíos (principalmente estudiantes pacíficos de la escuela Talmúdica de esa ciudad), dejaron profundas huellas en su ánimo como en el de muchos otros jóvenes de su generación.
A comienzos de la década de 1930, David Raziel estudiaba Filosofía y Ciencia Judaica en la Universidad Hebrea de Jerusalén y estaba dominado por un sentir religioso, convirtiéndose en un ser de profunda sensibilidad y vocación espiritual. Cuando constató la opresión de la que era víctima su pueblo y las iniquidades cometidas contra este, comprendió que esa situación solo podía ser enfrentada por la fuerza.
Al crearse el Irgún en 1937, ingresó de inmediato en sus filas y se convirtió pronto en uno de sus principales voceros al tiempo que puso de relieve su temple valiente y espíritu de sacrificio. Fue en ese entonces cuando se convirtió en el precursor de la célebre consigna que hoy distingue a los jefes superiores del Ejército de Israel (Tzahal): Todos detrás de mí (frase que hace referencia a que el comandante marcha delante de sus soldados, y que abre paso a la formación y luego lo siguen sus subordinados).
La hermana de David, Esther Naun-Raziel, también luchó en las filas del Irgún desde el primer momento de su creación. Ella encabezó la sección femenina de la organización y dirigió la radio emisora clandestina (llamada La voz de Sion). En varias oportunidades estuvo encarcelada en la prisión de Bet Lejem en la época del mandato inglés.
Bajo la jefatura de Raziel como Comandante Supremo del Irgún Tzvaí Lehumí, con el consentimiento de Zeev Jabotinsky, fue quebrada en 1937 la política de "autocontención" (Havlagá en idioma hebreo), aplicada a la sazón por los organismos representativos del Yishuv. De acuerdo a ese temperamento oficial, los judíos palestinos no debían dejarse provocar por las cruentas agresiones que a diario cometían las bandas asesinas árabes y no responder a la violencia. El 14 de noviembre de ese año simboliza el desplazamiento de la postura de "autocontención" por parte del Irgún que, bajo la consigna de no se puede derramar sangre judía impunemente, decidió responder con represalias a los ataques árabes.[2]
El terror árabe, junto con la autocontención judía y la pasividad británica, creó una situación tal que hizo que los judíos se replegaran en diferentes aspectos de la vida cotidiana pensando que la muerte los acechaba en todos los rincones del país. Mientras tanto, los árabes podían desplazarse libremente, incluso en zonas predominantemente judías. Esto también perjudicaba la vida económica de la población judía. Raziel sostuvo que la autodefensa sola no aseguraba la victoria por sí misma, sosteniendo que si el fin de la lucha era quebrar la voluntad del enemigo, era imposible lograr este objetivo sin derrotar previamente a sus fuerzas.
Finalizada la política de "autocontención", toda la lucha del Irgún a partir de entonces se centró en una decisiva confrontación con el poder mandatario británico en Palestina, acción que fuera detenida cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, debido a la necesidad de concentrar todos los recursos para luchar contra la Alemania Nazi (la lucha contra el mandato británico sería retomada tras la derrota de los nazis a finales de la guerra).
El viernes 19 de mayo de 1939 Raziel se dirigía camino a Haifa desde la ciudad de Tel Aviv para reunirse con Pinjas Ruttenberg, uno de los guías de los asentamientos judíos de ese momento. Como las rutas estaban bloqueadas por los ingleses, Raziel decidió viajar por aire tomándose un avión en el aeropuerto de Lod, pero en la mitad de camino el avión se desvió de ruta y realizó una parada intermedia en el aeropuerto de Lydda. Luego los pasajeros fueron llevados a las antesalas donde les fue pedida su documentación; minutos más tarde los policías británicos arrestaron a Raziel.
David Raziel miró a Adolf Hitler como el enemigo principal de los judíos y por este motivo, al estallar la guerra mundial en septiembre, escribió una carta para los Generales en Jefe del Ejército Británico en Palestina, proponiendo realizar una tregua mutua y ofreciendo ayuda a los ingleses para luchar contra los nazis.[3] En octubre de 1939 Raziel fue liberado y comenzó a colaborar con el ejército británico.
Para 1940 Raziel ya se encontraba en el puesto de Netziv (dirigente) del movimiento Beitar en Eretz Israel y fue él quien emitió una orden de duelo el día de la muerte de Zeev Jabotinsky (fundador y principal ideólogo de este movimiento juvenil sionista).
En mayo de 1941 David Raziel, como Comandante del Irgún, fue enviado a una misión militar en Irak,[4] donde se encontraba prófugo el criminal de guerra árabe Amin al-Husayni, ex-Muftí de Jerusalén y aliado de la Alemania Nazi, quien se encontraba agitando a los árabes en favor de los nazis e interviniendo en el exterminio de los judíos europeos (Holocausto), siendo recibido en Berlín para este propósito por Hitler y Himmler. Uno de los objetivos de Raziel en su misión era la captura de este criminal de guerra. El Alto Mando Británico comenzó a apreciar el espíritu de lucha y la intrepidez de Raziel en arriesgadas acciones de resistencia, en especial en operativos de sabotaje contra las fuerzas del Eje durante el período de combate.
David Raziel encabezó el grupo de combatientes del Irgún que se desplazó a Irak, a bordo de un avión inglés, a fin de realizar acciones de sabotaje en ese país. Entre sus acciones militares se encuentra el haber volado grandes destilerías de petróleo empleadas por el régimen pro-fascista iraquí del nacionalista árabe Rashid Ali al-Gailani para proveer de combustible a las fuerzas alemanas. De esta manera, la aviación alemana, cuyos aparatos operaban desde aeródromos sirios cercanos al territorio iraquí, se vio privado del combustible necesario para sus acciones bélicas.
La lucha prolongada provocó finalmente la derrota del régimen de Bagdad, aliado del Tercer Reich. Sin embargo, el principal objetivo de Raziel, que era la captura del ex-Muftí de Jerusalén Amin Al-Husayni, no pudo ser logrado ya que este último escapó, junto con otros prisioneros, hacia Egipto, antes de caer el gobierno iraquí.
Durante la lucha en Irak, una bomba arrojada desde un avión alemán, terminó con la vida de David Raziel.[5][6] Sus compañeros sepultaron sus restos en un cementerio militar en Irak, en una ceremonia que contó con la presencia de altos oficiales británicos.
Transcurrieron muchos años después del término de la contienda mundial, y las autoridades de Irak se negaban a autorizar la repatriación de los restos de Raziel. Recién en 1955, el gobierno de Inglaterra intervino en el traslado de esos despojos mortales que fueron sepultados en un cementerio judío en Chipre. En 1960, cuando Chipre obtuvo su independencia, Menájem Beguin como último Comandante Supremo del Irgún gestionó ante el arzobispo Makarios el traslado de la urna funeraria de Raziel a Israel. El mandatario chipriota accedió de inmediato al petitorio y los restos mortales de David Raziel fueron enterrados en el cementerio militar del Monte Herzl, en una importante ceremonia con honores militares.