El Ajedrecista fue un autómata construido en 1912 por Leonardo Torres Quevedo. Hizo su debut durante la Feria de París de 1914, donde generó gran expectativa y dio lugar a una extensa mención en la revista Scientific American Supplement con el titular: "Torres and His Remarkable Automatic Device" ("Torres y su extraordinario dispositivo automático"), el 6 de noviembre de 1915.
Se lo considera el primer autómata capaz de jugar ajedrez de la historia.[1]
Su mecanismo interno fue descrito por H. Vigneron en un artículo en la publicación le Nature del 13 de junio de 1914.[2][3] Utilizando electroimanes bajo el tablero de ajedrez, jugaba automáticamente un final de rey y torre contra el rey de un oponente humano. No jugaba de manera muy precisa y no siempre llegaba al mate en el número mínimo de movimientos, a causa del algoritmo simple que evaluaba las posiciones, pero lograba la victoria en todas las ocasiones.[cita requerida]