Su término municipal está formado por los núcleos de población de Aldealba de Hortaces, El Bodón, Melimbrazos, Pascualarina, Tejadillo, Valquemada y Collado de Malvarín, este último despoblado. Ocupa una superficie total de 60,74 km² y según los datos demográficos recogidos en el padrón municipal elaborado por el INE en el año 2017, cuenta con una población de 285 habitantes.
Los orígenes de El Bodón se remontan a la repoblación llevada a cabo en la Edad Media por los reyes de León, quedando integrado en la jurisdicción de Ciudad Rodrigo, denominándose entonces la localidad simplemente como Bodón.[3] Con la creación de las actuales provincias en 1833, El Bodón quedó encuadrado en la provincia de Salamanca, dentro de la Región Leonesa.[4]
El Bodón fue el lugar de la batalla acaecida el 25 de septiembre de 1811, entre las tropas francesas y las aliadas al mando de Wellington, compuesta por tropas inglesas, portuguesas y españolas. Durante la acción la caballería francesa tomó 2 piezas de artillería portuguesa, pero el 5.º regimiento de infantería inglés en un hecho carente de lógica, cargo contra la caballería francesa y recuperó las piezas. Al día siguiente los ejércitos se encontraron en la posición de Guinaldo o Fuenteguinaldo, declinando wellington la lucha y retirándose a Portugal.
↑«Documentación y estudio de El Rebollar». Archivado desde el original el 3 de abril de 2007. Consultado el 22 de marzo de 2011. «El alcance referencial de El Rebollar ceñido esencialmente a los pueblos comprendidos entre Vadocarros y el puerto de Perales está, pues, bastante bien fijado en el ámbito salmantino antes de la llamada Guerra Civil, aunque Navasfrías o algún otro pueblo se unan ocasionalmente a la lista, como sucede en el tratado sobre El traje regional salmantino de García Boiza (1940), donde el capítulo dedicado al traje del Rebollar incluye a Robleda, Peñaparda, Navasfrías, El Payo y Sahugo (y no se menciona a Villasrubias). En la divulgación de esta designación, de puertas a fuera, han contribuido posteriormente los estudios del habla rebollana. Zamora (1967: 114) se refiere a “El Rebollar, comarca del suroeste de Salamanca”, en la que incluye El Payo, Peñaparda, Navasfrías, de cuya modalidad dialectal se había ocupado Oskar Fink en su Studien über die Mundarten der Sierra de Gata (1929). Esta designación Sierra de Gata, no sin cierta vaguedad, la había utilizado anteriormente Menéndez Pidal, en sus estudios sobre el dialecto leonés (1906), cuando la designación actual estaría poco divulgada fuera de la zona salmantina. Posteriormente, ha aparecido El habla de El Rebollar de Iglesias (tesis de 1976, publicada en 1982 y 1990), estudio monográfico basado en los testimonios orales recogidos en El Payo, Navasfrías, Peñaparda, Robleda y Villasrubias. Y finalmente, el estudio de Llorente sobre Las comarcas históricas de Salamanca (1976) ha oficializado una designación, hoy uniformemente aceptada por los interesados de la zona, aunque otros hayan introducido algunos malentendidos. Llorente incluía en esta comarca a Casillas de Flores, según confesión oral, “porque en algún sitio había que poner este pueblo”. También, quizá inconscientemente este autor haya practicado la derivación sinonímica, al asegurar que el territorio se ha llamado Campo del Rebollar y Campo del Robledal, afirmación sin mayor fundamento que le corrige J. Alonso (2002: 3, nota 8). El mismo Casiano Sánchez, aun conociendo bien el estricto alcance de El Rebollar, describe lo que llama Campo de Robleda, donde, sin criterio definido pero seguramente obedeciendo a la antigua división del Campo de Robledo y Malvarín, incluye a Casillas de Flores, La Encina, Navasfrías, Pastores, Peñaparda, El Payo de Valencia, Robleda y Villasrubias (Sánchez 1904: 150-174). La denominación del territorio registrada en los documentos, cuando formaba parte del alfoz de Ciudad Rodrigo, dividido en sexmos en el antiguo régimen hasta que se estableció la división por provincias en 1833, fue Campo de Robledo, de lo cual se deduce que la forma escueta sería El Robledo, desde la Edad Media, como efectivamente se comprueba en el acta municipal del 9 de febrero 1448 citada por Hernández Vegas (1982: I 234, nota 2): “Andrés Domingo, vecino de Robleda, sexmero del Robledo y Campo de Malvarín”. La cabecera de este sexmo estaba en Robleda, pues, y además incluía: El Payo, Peñaparda, Villasrubias, Casillas, La Encina, Pastores y El Collado de Malvarín. La Administración dividía sin duda las tierras del alfoz con criterios de proximidad geográfica y de régimen jurídico, aunque debía de existir conciencia de una diversidad, como lo prueba la doble designación de El Robledo y de Malvarín. Pero dicha administración no entraría en demasiados matices y averiguaciones, y de ello se sigue que bajo la misma denominación colectiva entran diversas localidades al correr de los tiempos, aunque siempre se incluyen a los cuatro pueblos citados al principio. Por ejemplo, según Sierro (1990: 73), en 1619 la Inquisición incluía en el distrito de Llerena el Campo de Robledo, el cual agrupaba 19 localidades, unas situadas al sur de la Sierra, desde Las Eljas a Robledillo, y otras al norte de la misma Sierra, desde Navasfrías (que entonces todavía estaría bajo el señorío eclesiástico de la encomienda de Las Eljas, Orden de Alcántara) hasta Agallas. Y en esta división inquisitorial se separaba el Campo de Malvarín, integrado por El Bodón, La Encina, Pastrores, El Olmo (despoblado hoy) y Fuenteguinaldo».
↑Mínguez, José María (Coord.) (1997). Historia de Salamanca. II Edad Media. Salamanca: Centro de Estudios Salmantinos. Pág. 309