Encabezamientos de materia

Una lista de encabezamientos de materia, abreviada LEM, es un lenguaje documental precoordinado y de estructura combinatoria o asociativa. Las LEM fueron creadas por Charles Ammi Cutter en 1876, pero fueron las elaboradas por Minnie Earl Sears quien ya en 1923 les dieron su formato actual.

Estructura formal. Los encabezamientos

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Estas listas alfabéticas están formadas por encabezamientos y subencabezamientos. Los encabezamientos consisten en una o varias palabras que representan conceptos, tratando de condensar el tema sobre el que trata el documento. Están constituidos por términos del lenguaje natural, por lo que los problemas semánticos y sintácticos se resuelven mediante el establecimiento de relaciones que dan coherencia a las listas y facilitan su control terminológico. Estas relaciones serían:

  • Envío simple (V., Véase): reenvía de un término no aceptado en la lista a otro que sí lo está; relación realizada en casos de sinonímia...
  • Explicación correlativa (U.p., Úsase por): precede a los términos o formas no aceptadas; se facilita el acceso bajo diferentes nombres.
  • Referencias de orientación (V.a., Véase además): remite a otros encabezamientos bajo los cuales el usuario puede encontrar información complementaria a la que busca. Este reenvío es de doble dirección ya que abarca 2 relaciones semánticas distintas: Asociación, que indica otros temas relacionados con el que se busca, e inclusión, que conecta con temas más genéricos.
  • Explicación correlativa (R.e.): indican encabezamientos más específicos.

Clases de encabezamientos

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Pueden ser simples o compuestos.

El encabezamiento simple expresa el tema en una sola palabra, generalmente un sustantivo. Puede representar nombres diversos, de instituciones o de personas. El sustantivo se usa en plural cuando se refiera a nombres concretos o contables; en singular se usa en ideas, conceptos abstractos, incontables, nombres de ciencias, técnicas, teorías...

El encabezamiento compuesto expresa el tema en dos o más palabras. Pueden ser dos nombres unidos con o sin conjunción copulativa (y), frases hechas o convencionales, o nombre y adjetivo, siempre y cuando se el adjetivo el que tiene la carga significativa.

Subencabezamientos. Clases

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Tanto los encabezamientos simples como los compuestos pueden ir acompañados de subencabezamientos para precisar la materia o delimitar su sentido. Se aplican con el fin de precoordinar conceptos, lo cual facilita la recuperación, pero no se deben de usar en exceso. Un guion (-) separa el subencabezamiento del encabezamiento.

Tipos:

  • De materia: indica el punto de vista bajo el que es estudiado un tema.
  • Topográfico: representa el lugar en donde se estudia la obra.
  • Cronológico: representa el periodo histórico que estudia la obra.
  • De forma: indica las formas de presentación del tema.

Principios de uso de los encabezamientos

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Hay 6 principios:

  • Economía: evitar dar a un documento demasiados encabezamientos; tres son suficientes. Si el documento toca muchos temas específicos, se elige uno más genérico.
  • Especificidad: el término escogido debe representar la materia correcta de la que trata el documento. No deben asignarse a la vez dos epígrafes en la misma obra, uno general y el otro específico. Es importante en este principio tener el cuenta el número de documentos de la colección.
  • Lingüístico: los términos deben pertenecer al idioma habitual y respetar el orden natural de las expresiones.
  • Uniformidad: cada materia tiene que ser siempre denominada de la misma manera. Cuando se produzca polisemia, será necesario precisar o eliminar la ambigüedad por medio de un modificador del sentido del encabezamiento.
  • Uso: las reglas deben establecerse en función de la biblioteca y las necesidades del usuario, dependiendo así la elección de la terminología.
  • Síntesis: hay que procurar reducir el contenido de un documento.

Bibliografía

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Véase también

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Enlaces externos

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