En química orgánica un epóxido es un éter cíclico formado por un átomo de oxígeno unido a dos átomos de carbono, que a su vez están unidos entre sí mediante un solo enlace covalente.
Los epóxidos son generalmente líquidos, incoloros, solubles en alcohol, éter y benceno.
Se nombran anteponiendo el prefijo «epoxi-» al hidrocarburo de igual número de átomos de carbono e indicando los carbonos que están unidos al oxígeno con números separados por comas, y, a la vez, estos separados por un guion de sufijo.