En la mitología griega Eufrósine o Eufrósina (en griego Εὐφροσύνη, ‘júbilo’, ‘alegría’) era una de las tres Cárites, descritas como hijas de Zeus y de Eurínome.[1] Los órficos las creían hijas de Zeus y Eunomía, en cambio.[2] Algunos la describen como la segunda en nacer[1][3] pero Pausanias dice que es la mayor de las tres hermanas.[4] Píndaro nos habla de la personificación de la Alegría (Ευθυμία, Euthymía), probablemente la misma que Eufrósine.[5] Sorprendentemente Higino imaginó a Eufrósine como una de las abstracciones personificadas que nacieron de la Noche y el Erebo, concediéndole una naturaleza más primordial. Además, aunque es un autor latino, escribe su nombre con grafía en griego.[6]
«Eurínome, hija de Océano, de encantadora belleza, le dio a las tres Gracias de hermosas mejillas, Aglaya, Eufrósine y la deliciosa Talía. De sus párpados brota el amor que afloja los miembros cuando miran y bellas son las miradas que lanzan bajo sus cejas».[1]
«¡Oh Áglae, señora, y tú Eufrósina, de canciones amiga, hijas del más poderoso de los dioses, oídme benévolas ahora, y también tú, Talía, que amas los cantos, mientras este cortejo contemplas que ligero camina danza con motivo de la buena fortuna!».[7]
Y de nuevo:
«Hijo de Crono [Zeus], para ser de ti querido, querido de las Musas y grato a la Alegría. Es eso lo que a ti suplico».[5]
Eufrosine se caracteriza y destaca por ser la más alegre entre sus hermanas, y llevaba en su mano izquierda una especie de pulsera color dorado. Al igual que sus hermanas Eufrósine adornaba su pelo con algunas flores y en una de sus manos sostenía una máscara alegre representando la felicidad, cuyo don ella repartía.