Eutidemo es el nombre de dos personajes que aparecen en los diálogos socráticos.
En el Libro I de los Memorables, Jenofonte relata la pasión que sentía Critias por el joven Eutidemo y que Sócrates se burlaba de él por eso: Sócrates había observado que Critias amaba a Eutidemo y lo reprendió por ello, diciendo que era degradante para un hombre libre convertirse en alguien "bello en cuerpo y alma" para importunar, por otra parte para nada bueno, a su amado, a quien debía servir de brillante ejemplo.[1] Critias, un sofista y político ateniense, fue el dirigente de los Treinta Tiranos, que después de la Guerra del Peloponeso gobernaron por un corto tiempo en Atenas alrededor del año 404 a. C..
Otro Eutidemo es el personaje del mismo nombre en uno de los diálogos de Platón, Eutidemo, sobre lógica y falacias o sofismas. Los personajes de Eutidemo y su hermano Dionisodoro son sofistas cuestionados por Sócrates[2] en una confrontación entre la erística de Eutidemo y la refutación socrática.