Excursionismo (en inglés trekking), del vocablo excursio que significa 'viaje corto', compuesto por el prefijo ex ('hacia afuera'), el verbo currere ('correr'), del sufijo –sión ('acción') e ismo del latín ismus, indica la acción de desplazarse de un lugar a otro en forma de visita, paseo, recorrido o travesía, tanto con fines académicos como recreativos.[1] Se considera una actividad física que generalmente se hace a pie, en bicicleta o a caballo por un medio natural, como por ejemplo montañas, bosques, selvas, costas, entre otros.[2]
El excursionismo es una actividad física que consiste en realizar travesías por rutas especialmente naturales, lo que le da el título de deporte de aventura, el cual exige el respeto al medio ambiente, de allí a que esta actividad reciba también el nombre de turismo ecológico.[2] Al igual que cualquier otro deporte sigue ciertas reglas y técnicas[3] relacionadas con los cuidados propios de un deporte que, según el contexto medioambiental, podría ser extremo.
La actividad de recorrer el medio ambiente proviene de tiempos remotos para el hombre, sin embargo esta práctica no ha tenido el nombre de excursionismo desde sus inicios. Por ejemplo, en la prehistoria el ser humano realizaba travesías y formaba rutas para encontrar sus alimentos, trasladarse de un territorio a otro, conocer su hábitat natural e incluso escapar de otras especies, lo cual se convertía en una actividad propia para su supervivencia, pues en esos vestigios históricos el excursionismo no se realizaba como actividad lúdica, pedagógica, recreativa o deportiva, aun cuando se tomaban riesgos propios de la actividad en cuestión.[4]
Sin embargo, con el paso del tiempo y el desarrollo cultural, académico y social, el hombre fue evolucionando y agrupándose en sociedades. Fue precisamente con esta evolución que surge el concepto de excursionismo, el cual nace como tal en el siglo XVIII de la mano de la revolución industrial, del movimiento de Ilustración y de la expansión de la nueva clase media, la burguesía, que trajo consigo una modernización cultural que se extendería a Europa y, posteriormente, a América, donde actividades académicas y recreativas tendrán mayor relevancia,[4][5] como el excursionismo. Durante el siglo XVIII, hubo personalidades fanáticas del excursionismo como el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau, pues era un hombre aficionado a la botánica y a las excursiones a pie, sin embargo se destacó más el pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi, quien creó una escuela de botánica con la que promovía hacer de este aprendizaje un conocimiento relacionado directamente con la acción en campo, por lo que el excursionismo se convirtió en una actividad relevante en su vida académica.[6]
El excursionismo desde la primera mitad del siglo XIX es considerado formalmente una actividad deportiva que consiste en realizar travesías siguiendo ciertas reglas y técnicas con el uso adecuado de ciertos elementos propios del equipo de excursión. Varias ciencias han contribuido a la divulgación de esta actividad, dado que el conocimiento científico ha crecido considerablemente y ha dado aportes fundamentales para expandir masivamente el excursionismo. Como respuesta a esto, en 1857 se funda el primer club alpino del mundo en Londres, que daría ejemplo para el resto de clubes, posteriormente fundados en el resto del mundo.[6]
En la actualidad, el excursionismo es principalmente practicado en Europa, América del Sur y Asia, sin embargo no se excluye otras regiones del mundo. Aunque se trata de una actividad recreativa, es importante poner a consideración que quienes más practican excursionismo son los “geógrafos, arqueólogos, paleontólogos, biólogos, artistas y deportistas”.[4] Aunque hay cierto equipamiento para excursionar, debe entenderse que esta es una actividad física que recibe tal nombre siempre y cuando no se use algún objeto mecánico para lograr el traslado o travesía.
Con la evolución del concepto, hoy se considera al excursionismo como un deporte de aventura y/o deporte extremo según las condiciones físicas del medio natural en el que se lleva a cabo. Sin embargo, esta actividad se diferencia de la mayoría de deportes extremos al darse en ambientes naturales y no en otros contextos con potencial peligrosidad.[4]
El excursionismo cuenta con ciertas reglas básicas,[3][7] como cualquier otra actividad física o deporte:
Es sumamente importante considerar factores tales como las personas que asistirán y su respectiva condición física, el clima probable del lugar a visitar, el equipo mínimo indispensable tanto personal como colectivo y los conocimientos necesarios para realizar tal excursión, entre otros, ya que de esto depende el éxito de la actividad. Dicho esto, un plan de excursión se caracteriza por:[9]
Toda excursión requiere de un equipamiento básico que incluya diferentes elementos, los cuales dependerán tanto de la geografía del lugar a recorrer como de la cantidad de tiempo que se emplee en la actividad.
El excursionismo requiere de forma indispensable contar con la suficiente agua y bebidas energéticas según la duración de la actividad; asimismo, los alimentos que se lleven para el trayecto no solo deben satisfacer las necesidades de los excursionistas, sino que deben contar con los nutrientes que proporcionen bastante energía ocupando poco espacio, por ejemplo chocolate, frutos frescos y secos, barras de cereales, entre otros.[7]
Teniendo en cuenta que el excursionismo es una actividad física, por lo general a pie, requiere de una vestimenta adecuada para el medio por el que se va a transitar. Lo más común es usar botas de media caña, con suela antideslizante y cómodas. En cuanto a la ropa, debe ser adecuada al clima del lugar al que se visitará, se recomienda que sean pantalones y prendas de manga larga para la protección de los rayos solares y de picaduras. Para la cabeza, es apropiado llevar un pañuelo que refresque esta parte del cuerpo, aún más para quienes sufren un desmayo, una herida, una lesión o fractura.[7]
Como se ha indicado anteriormente, los elementos que se requieren en el excursionismo dependen de la duración de la actividad, por ello hay algunos elementos que son esenciales para cualquier duración, mientras que otros están sujetos a esta:
A continuación se indica algunas modalidades de excursionismo que son importante tener en cuenta a la hora de participar en dicha actividad:
El excursionismo se asocia principalmente a aquellas actividades realizadas a pie en algún medio natural, como por ejemplo las siguientes:
La actividad excursionista conlleva a muchas satisfacciones y retos para las personas. Los excursionistas aman, por lo general, la naturaleza y desean compartir directamente una parte de su vida con ella. Debido a que no hay edad para esta actividad de carácter deportivo y recreativo, permite la sana convivencia entre familiares, amigos, entre otros.
Otras ventajas del excursionismo son: