Se llama falacia de reificación a la tendencia a convertir entidades abstractas de difícil cuantificación y de determinación de sus cualidades en entidades lógicas ajustadas a un determinado esquema conceptual, por ejemplo "la inteligencia" o "el universo". Esta cosificación se ha dado en muchos ámbitos de la ciencia.[1]
Por ejemplo, el enunciado "Mi fe es firme como una roca" no supone que se la trate como tal. Sin embargo, expresa reificación si se la considera algo distinto del mundo mental. La fe, distinta de la creencia, es más cosa que esta última.
La palabra reificación procede del latín res (cosa) y facere (hacer), reificación puede ser traducido literalmente como "hacer-cosa"; convertir una idea abstracta en una cosa concreta.
Willard Van Orman Quine sugiere que la reificación existe potencialmente en todas las categorizaciones lingüísticas, y al darle nombre a cualquier cosa. La reificación podría deberse a una tendencia natural a simplificar las experiencias.[2]