Filippo Picinelli | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
21 de noviembre de 1604 Milán (Ducado de Milán) | |
Fallecimiento |
1686 Milán (Ducado de Milán) | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Teólogo | |
Orden religiosa | Agustinos | |
Filippo Picinelli (Milán, 21 de noviembre de 1604-Milán, 1686) fue un canónigo agustino y emblemista italiano.
Picinelli fue bautizado con el nombre de Carlo Francesco pero a los dieciocho años adoptó el nombre de Filippo, a raíz de ingresar con los Canónigos Regulares de San Agustín, en el monasterio romano de San Juan de Letrán. Los estudios de filosofía y teología los hizo Picinelli inicialmente en Cremona y posteriormente en Plasencia; de manera que quizá fuera en este último sitio donde finalmente obtuviera el grado de doctor en teología. Una vez ordenado sacerdote, dedicó cuarenta años de su vida a la enseñanza dentro de su orden religiosa; esta actividad se combinó con la predicación al pueblo en varias catedrales italianas, donde sus dotes oratorias fueron muy apreciadas por varios obispos; entre ellos destaca el de Tortona, don Paolo Arese, reputado emblemista, quien más tarde impulsaría a Picinelli a publicar sus obras. Además, Picinelli fue prior del monasterio de Santa María de la Pasión durante un trienio y luego fue nombrado abad. Su extensa labor de predicador fue plasmada en la mayor parte de sus obras, mayormente publicadas en italiano, entre las que destacan: Applausi festivi o siano Panegirici varii (1649, Venecia), Feminarum sacræ scripturæ elogia (1657, Milán), Lumi, e riflessi (1667, Milán), Ateneo dei letterati milanesi (1670, Milán) y Fatiche apostoliche (1672-1674, Milán). Murió en 1686.
Picinelli creía que la creación divina podía ser leída como un libro simbólico.[1] Esto le inspiró para reunir una enciclopedia de emblemas de más de mil páginas, llamada Mondo Simbolico (El mundo simbólico, 1653), originalmente escrito en italiano y poco después traducido al latín por Agustin Erath, del Colegio Imperial de Wettenhausen, en 1679.[2] Picinelli, en el prólogo a Il Mondo Simbolico, relata que la génesis de su obra surgió de la necesidad de compilar una serie pequeña de emblemas ricos en contenido -no mas de cuatro paginas originalmente-, para apoyo en la elaboración de sus propios sermones. De ahí, con el tiempo y la paciente recopilación de emblemas heroicos y morales, producto del ingenio de un gran número de reconocidas autoridades en la materia, tanto antiguas como modernas, lo que nació como breve cuadernillo de apuntes de uso personal, creció con los años para formar un grueso volumen, complementado con índices temático y bibliográfico, que el autor quiso dar a conocer a un público interesado en la agudeza encerrada en el arte emblemática, especialmente oradores, predicadores, académicos, poetas y otros que quisieran ejercitarse en este tipo de quehacer simbólico.
El Colegio de Michoacán ha editado una serie de traducciones de Mondo simbolico: