Filomina Chioma Steady | ||
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Información personal | ||
Residencia | Estados Unidos | |
Nacionalidad | Sierraleonesa | |
Educación | ||
Educada en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Antropóloga, escritora y profesora de universidad | |
Empleador | ||
Miembro de | Asociación de Mujeres Africanas para la Investigación y el Desarrollo | |
Filomina Chioma Steady también conocida como Filomina Clarice Steady o Filomina Steady es una antropóloga social, escritora y académica de Sierra Leona residente en Estados Unidos especializada en la interseccionalidad del racismo y el sexismo. Es especialmente conocida por el libro The Black Woman Cross-Culturally (1981) y el desarrollo a principios de la década de los 80 del enfoque teórico del feminismo africano.
Steady nació en Sierra Leona,[1] estudió en Inglaterra y actualmente vive en los Estados Unidos.
Tiene una licenciatura de Smith College, una maestría de la Universidad de Boston y un doctorado de la Universidad de Oxford.[2]
Steady trabajó como profesora y directora de Estudios de la mujer en la Universidad Estatal de California, Sacramento.[3] En 1992 inició su trabajo como asesora principal en Naciones Unidas en cuestiones referidas a mujer, género y desarrollo.[3] Más tarde trabajó durante 20 años en Wellesley College, donde ahora ostenta el título de Profesora Emérita de Estudios Africanos.[2]
Steady se destaca por su trabajo que demuestra las conexiones entre el racismo y el sexismo,[1] y por defender el "feminismo humanista" que incluye los derechos y las necesidades de los niñas y las mujeres.[4]
Chioma Filomena Steady busca revertir las ideologías occidentales inherentes tanto en Feminismo como en Womanism. Ofrece su teoría del feminismo africano proyectar las peculiaridades de la mujer africana. Según ella:
"Independientemente de la posición de cada cual, las implicaciones del movimiento feminista para las mujeres negras son complejas… Varios factores distinguen a las mujeres negras como si tuvieran un orden diferente de prioridades. Están oprimidas no simplemente por su sexo sino ostensiblemente por su raza y, para la mayoría, esencialmente por su clase. Las mujeres pertenecen a diferentes grupos socioeconómicos y no representan una categoría universal. Porque la mayoría de las mujeres negras son pobres, es probable que haya cierta alienación del aspecto de clase media del movimiento de mujeres que percibe el feminismo como un ataque a los hombres en lugar de un sistema que se nutre de la desigualdad (23-24)."[5]