Galipaux escribió unas cuarenta piezas teatrales, que se representaron en teatros parisinos.[1] También fue columnista de prensa, utilizando el pseudónimo Félix Mayran, y colaborando con el escritor Henri Pagat, utilizando ambos el pseudónimo Pagalipaux.[2]
Galipaux y el actor Coquelin Cadet popularizaron el género de los monólogos de music hall en los años 1880.[3]
Él y Gabrielle Réjane, ambos caracterizados para actuar en la obra Madame Sans-Gêne, aparecen retratados en la litografía de Henri de Toulouse-Lautrec de 1893 Réjane et Galipaux en "Madame Sans-Gêne".[4]
Galipaux también fuw uno de los miembros fundadores de la sociedad teatral Cercle Funambulesque,[5] y estuvo relacionado con el movimiento de Las Artes Incoherentes.[6]
En 1896 o 1897, el pionero cineasta Émile Reynaud filmó a Galipaux interpretando su popular número Le Premier Cigare.[3][7] Galipaux actuó más adelante en filmes de Ferdinand Zecca y Georges Méliès, entre ellos Le Raid Paris-Monte Carlo en deux heures. El historiador Georges Sadoul informaba que Pathé Frères contó con Galipaux en algunas de las primeras películas sonoras francesas, entre ellas La Lettre y Au Telephone (1905).[3] Además de ello, Galipaux hizo varias grabaciones de voz en discos de vinilo.[2]
Méliès decía que Galipaux era uno de los pocos actores con preparación teatral que se adaptaron bien al cine.[3] Méliès también explicaba que los monólogos de Galipaux y Coquelin inspiraron el estilo cómico de sus propias producciones cinematográficas.[6]
Fue este escritor el que dio popularidad a la palabra galipette,[9] que probablemente ya existía en los dialectos occidentales. En efecto, Félix Galipaux escribió una colección de historias tituladas Galipettes, que obtuvo un éxito tal que dio lugar a otros cinco volúmenes, publicados entre finales del siglo XIX e inicios del XX, siempre utilizando el término galipette. La primera obra se publicó en 1887, y la última en 1905. "Re-Galipettes, Histoires de théâtre" fue reeditada en 1930, poco antes de su muerte.
Galipettes, Paris, Jules Lévy, 1887. Prefacio de Aurélien Scholl