Galaad (en hebreo גלעד Galed, en español monte del testimonio o monte de la alianza), nombre que aparece citado en el Antiguo Testamento. Hace referencia a puntos geográficos, nombres de tribus y personajes. Se usa por primera vez en Génesis[1] y a partir de ese texto el nombre se sigue usando en diferentes partes de la Biblia.
Según el Antiguo Testamento, después de que Jacob trabajara para su tío Labán durante 21 años (Génesis 29:20, Génesis 29:27, Génesis 29:30), y después de haberse casado ya con Raquel y Lea, hijas de Labán, este decide, instigado por Yahvé,[2][3] salir de Padam-aram, para seguir una vida libre junto a sus esposas en Canaán y, además visitar a su padre Isaac y a su madre Rebeca. Entonces su suegro, al enterarse, lleno de rabia inicia una persecución con el propósito de hacerle daño a Jacob, en venganza por no haberle avisado, sin embargo, ya en la fase final de la persecución (cuando ya lo había alcanzado en los montes de Galaad,[4] Dios se le aparece y le advierte que no le haga daño a Jacob. Labán se encamina hacia donde está Jacob y tras una acalorada discusión y de acusaciones de Labán contra Jacob llegan a un acuerdo de no molestarse mutuamente, acto seguido, inmortalizan el recuerdo de este pacto juntando varias piedras y haciendo un montón con ellas, al que llaman Montón del Testimonio, o sea, Galaad/Jegar Sahaduta. Esa era una tradición ancestral, con la cual los pueblos semíticos honraban a sus dioses.
El origen de estas palabras está en las lenguas semíticas, como en caldeo, arameo y hebreo.
La región de Galaad es lo que se conocía como Transjordania, la cual estaba dividida en tres regiones, la parte plana, el monte de Galaad y Basán. Puede significar lo siguiente: