Las Guías Bradshaw fueron una serie de libros de horarios de ferrocarril y de guías de viaje publicados por W.J. Adams de Londres. Su editor, George Bradshaw, inició la serie en 1839; después de su muerte en 1853 la serie de títulos Bradshaw continuó hasta 1961.[1][2]
El nombre de Bradshaw ya era conocido como el editor de Bradshaw's Maps of Inland Navigation (mapas Bradshaw de navegación interior), que detallaba los canales de Lancashire y Yorkshire, cuando, el 19 de octubre de 1839, al poco de la introducción de los ferrocarriles, su compañía de Mánchester publicó la primera recopilación mundial de horarios de trenes.[1]
Los novelistas de principios del siglo XIX y comienzo del siglo XX hacen frecuentes referencias a personajes que llevan una "Guía Bradshaw". Dickens la cita en su historia corta 'The Portrait-Painter's Story' (1861).[3] En la vuelta al mundo en 80 días, Phileas Fogg lleva una Guía Bradshaw.[4][5] Bram Stoker presenta al conde Drácula en posesión de una guía Bradshaw de la ciudad de Londres que emplea para planificar sus planes de paso al Reino Unido ("el conde estaba recostado en el sofá, leyendo nada menos que la guía inglesa de Bradshaw"; Drácula, Madrid, Alianza Editorial, 1999, II, p. 38). Existe una serie documental de televisión presentada por Michael Portillo, antiguo ministro de defensa británico, que sigue los itinerarios de la "Guía Bradshaw Continental de 1913".
Lugar de publicación: Londres, salvo que se especifique otra cosa.
Hay que subrayar la importancia de la publicidad de las "Guías Bradshaw". Son una valiosa fuente de información sobre todos los oficios de la época, no muy diferentes de los Manuales de John Murray, pero en una escala mucho más grande (centenares de páginas en un solo volumen).