Hervey Le Breton, también conocido como Hervé Le Breton, (¿? - 30 de agosto de 1131), fue un clérigo bretón que llegó a ser obispo de Bangor en Gales y más tarde obispo de Ely en Inglaterra. Fue nombrado para la sede de Bangor por el rey Guillermo II de Inglaterra cuando los normandos estaban avanzando sobre Gales,[1] por lo que no pudo permanecer en su diócesis cuando los galeses comenzaron a hacer retroceder a los normandos.[1] Su comportamiento hacia los galeses parece haber contribuido a su expulsión de la sede. El nuevo rey, Enrique I, lo quiso trasladar a la sede de Lisieux, en Normandía, pero no tuvo éxito.[2][3]
En 1109, se creó una nueva diócesis en Inglaterra, en Ely,[4] y Hervey fue nombrado para el nuevo obispado.[5] Mientras fue obispo, ordenó la compilación de una crónica de la casa monástica de Ely, que más tarde se convirtió en el Liber Eliensis.[6] También supervisó la construcción de un camino entre Ely y Exning, lo que permitió un acceso más fácil a Ely.[3]