El hilván, basta o bastilla es un punto de costura que suele utilizarse para unir provisionalmente piezas de tela durante las fases iniciales de elaboración de una prenda.[1]
Se realiza normalmente con un hilo simple excepto en el caso de tejidos particularmente gruesos, como la tela de mezclilla. Consta de puntadas regulares, que atraviesan los dos tejidos a unir y que no miden más de un centímetro, aunque la longitud puede variar dependiendo del tipo de tejido o del tamaño de las dos piezas.[2]
Para esta puntada se suele utilizar un hilo especial llamado hilo de hilvanar; es importante que el hilo quede tenso, pero sin estirar la tela. Puesto que el hilvanado es solo provisional y se retira al acabar la prenda, se puede realizar en hilo de cualquier color, aunque es habitual escoger un color que contraste con el del tejido.[3]