La palabra humanitarismo tiene diversos significados posibles: el humanitarismo, humanismo, la doctrina de que la gente tiene el deber de promover el bienestar humano.
El humanitarismo es un enfoque humanista de los sufrimientos de la humanidad. Se ha utilizado para referirse a un conjunto de actividades relacionadas con el bienestar humano.
El Humanitarismo es una ideología de práctica informal que se practica con el trato humano y al prestar asistencia a los demás, su doctrina es que tenemos el deber de promover el bienestar humano.[1]
El Humanitarismo se basa en la opinión de que todos los seres humanos merecen respeto y dignidad y deben tratarse como tales. Por lo tanto, los trabajadores humanitarios trabajan en pro de la promoción del bienestar de la humanidad en su conjunto. Es la antítesis del "nosotros versus ellos" mentalidad que caracteriza al tribalismo y el nacionalismo étnico. Los Humanitarios detestan la esclavitud, la violación de los derechos fundamentales y los derechos humanos, y la discriminación sobre la base de características como el color de la piel, religión, ascendencia, lugar de nacimiento, etc
El Humanitarismo impulsa a la gente a salvar vidas, aliviar el sufrimiento y promover la dignidad humana en desastres naturales o provocados por la mano del hombre. El Humanitarismo acepta personas y movimientos de todo el espectro político. Esta informal ideología puede resumirse en una cita de Albert Schweitzer: "El Humanitarismo consiste en no sacrificar jamás a un ser humano por un objeto."
Jean Pictet, en su comentario en el libro “Los Principios Fundamentales de la Cruz Roja” señala las características universales del humanismo:
Históricamente, el humanitarismo fue visto públicamente en las reformas sociales de las finales de 1800 y principios de 1900, tras la crisis económica de la Revolución Industrial en Inglaterra. Muchas de las mujeres en Gran Bretaña que han participado con el feminismo durante el 1900 también impulsó el humanitarismo. Las horas atroces y las condiciones de trabajo de los niños y los trabajadores no calificados se hicieron ilegales por presión en el Parlamento por los humanitarios. La Fábrica de la Ley de 1833 y la Ley de 1844 de fábrica fueron algunos de los más importantes humanitaria de los proyectos de ley aprobados en el Parlamento a raíz de la Revolución Industrial.
A mediados del siglo XIX, el humanitarismo es fundamental para la labor de Florence Nightingale y Henry Dunant en la respuesta de emergencia y en este último caso llevó a la fundación de la Cruz Roja.
Hoy en día, el humanitarismo es especialmente usado para describir el pensamiento y las doctrinas detrás de la respuesta de emer gencia a las crisis humanitarias. En estos casos se aboga por una respuesta humanitaria basado en los principios humanitarios, en particular el principio de la humanidad. Nicolás de Torrente, director ejecutivo de Médicos Sin Fronteras en EE. UU. escribe: