Ibn al-Jatib | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
16 de noviembre de 1313 Loja (España) | |
Fallecimiento |
1374 Fez (Marruecos) | |
Causa de muerte | Ejecución | |
Religión | Islam | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Qarawiyyin | |
Alumno de | Abul Barakat al-Balafiki | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor, historiador, autobiógrafo, filósofo y poeta | |
Cargos ocupados | Visir | |
Género | Poesía | |
Lisan al-Din ibn al-Jatib (en árabe: لسان الدين بن الخطيب) (Ebn Aljathib) o Muhammad ibn Abd Allah ibn Said ibn Ali ibn Ahmad al-Salmani (Loja, 15 de noviembre de 1313 - Fez, 1374), también conocido como Lisaneddín, fue un poeta, escritor, historiador, filósofo y político granadino,[1] además del visir y primer ministro de los emires Yusuf I y Muhammad V de Granada. Algunos de sus poemas decoran las paredes de la Alhambra, en Granada.
Ibn al-Jatib (Ebn Aljathib) nació, según el calendario islámico, el 25 del mes de rayab del año 713 de la hégira. También se le conoció con el nombre de Lisaneddín o «lengua de la religión», sin duda debido a su mucha elocuencia o elegancia de estilo. El linaje principal de su familia pertenecía a una estirpe de árabes sirios llamada los Banu Wazir, que después cambiaron su nombre en el de Banu Jatib o «descendientes del Predicador» y que, habiendo pasado a al-Ándalus, se establecieron en la ciudad de Loja, de donde se trasladaron a Córdoba, después a Toledo, y por último su padre se instaló en Granada. La casa de los Banu Jatib alcanzó éxitos sociales, riquezas y grandes propiedades. Su abuelo Saíd fue caíd, general de caballería, y su padre Abdallah, literato y gobernador de Granada. Fue un joven aventajado, su educación fue dirigida por los doctores más sabios de su tiempo en teología y derecho, filosofía, matemáticas y medicina, sobresaliendo principalmente en los estudios históricos y en los políticos. Desde su primera juventud, probó graves contratiempos por haber caído su padre Abdallah en desgracia con el rey de Granada, que lo era a la sazón Mohámmed IV.[2]
Una fecha determinante en su vida fue la batalla del Salado el 30 de octubre de 1340, donde las tropas del sultán Yusuf I sufrieron una gran derrota y donde fallecieron el padre y el hermano mayor de al-Jatib. Durante el gobierno de Yusuf I (r. 1333-1354) pasó de aprendiz de la cancillería a secretario particular, acompañando al monarca en su viaje por los territorios orientales como Almería, donde escribió la obra Aparición de la imagen soñada, viaje de invierno y de verano.[3]
Durante una epidemia de peste que azotó a la península ibérica en 1348, enunció por primera vez la noción de contagio y recomendó aislar a los enfermos y destruir sus sábanas. Describió con rigor el desarrollo y la propagación de una epidemia.[4] El fallecimiento de su maestro Ibn al-Yayyab en 1349 cuando esta epidemia de peste negra estaba en pleno apogeo y la caída en desgracia del primer ministro Ridwan hicieron que ascendiera en el escalafón político como jefe de la secretaría real, ministro y el mando militar. Según el propio al-Jatib, «cuando murió mi maestro Ibn al-Yayyab, Yusuf I me ciñó con el cargo de visir, me dobló el sueldo, y me adjuntó también el desempeño de la jefatura general del ejército». El 19 de octubre de 1354 Yusuf I fue asesinado y, aunque el poderoso Ridwan fue restaurado como primer ministro, al-Jatib se mantuvo en todos sus cargos tras la proclamación de Muhammad V.[3]
A pesar de que al-Jatib amasó una gran fortuna por todos sus cargos, a finales de agosto de 1359 se produjo un golpe de Estado por parte de Ismaíl II, tío del emir, el monarca huyó a Guadix, el primer ministro Ridwan fue asesinado y al-Jatib fue encarcelado y se le confiscaron todos sus bienes. Gracias a las gestiones de su amigo Ibn Marzuq, secretario del sultán meriní Abu Salim, fue liberado y, en vez de compartir destierro con el depuesto emir, se instaló en Salé y viajó por todo el Magreb.[3]
Muhammad V consiguió recuperar el trono granadino en 1362 y, a pesar de los recelos entre el emir y al-Jatib por su regreso del exilio, decidió seguir confiando en él por sus grandes habilidades como político y diplomático. Cansado de las intrigas palaciegas e incluso de las acusaciones de traición hacia su persona, incluso por su propio alumno Ibn Zamrak, al-Jatib decidió abandonar el reino con la excusa de vigilar las fronteras occidental y cruzó hacia el Magreb. El político mandó una misiva a Muhammad V explicándole los motivos por los que huía del emirato, aunque el monarca se enfureció, especialmente por la política de acoso de Ibn Zamrak y al-Nubahi.[3]
Finalmente, debido a las cortes tanto granadina como meriní, al-Jatib fue arrestado y encarcelado en una prisión de Fez, donde fue torturado y asesinado estrangulado en otoño de 1374 cuando tenía sesenta y un años. Su amigo Ibn Jaldún relata que, tras su asesinato, fue enterrado en el cementerio de la puerta del Quemado y, al día siguiente, había sido exhumado y su cadáver quemado, donde se expuso durante dos días hasta que volvió a ser inhumado. Por esta horrible muerte se le conoció como du al-mitatayn, «el de las dos muertes».[3]
Sus más de setenta obras, que abarcan materias muy diversas, pueden dividirse en las siguientes categorías: antologías (Al-Katiba al-Kamina - "El escuadrón al acecho", Kitab al-sihr wa-l-shi‘r - "Libro de magia y de poesía"), ascética y sufismo (Istinzal al-lutf - "Invocación de la gracia", Rawdat al-ta‘rif bi-l-hubb al-sharif - "Jardín de la definición del amor supremo"), derecho, género biográfico (Al-Ihata fi ta’rij Garnata o, abreviadamente, Ihata - La información completa acerca de la historia de Granada,[5] al-Iklil al-zahir - "La diadema resplandeciente"), género epistolar, geografía y viajes (Jatrat al-tayf, Mi‘yar al-ijtiyar), historia (A`mal al-a`lam - "Gestas de los hombres", Al-lamha al-badriya - "El resplandor de la luna llena", acerca de la dinastía nazarí), medicina (Kitab al-wusul y un tratado sobre la peste, Muqni'at al-sā'il 'an al-maraḍ al-hā'il),[6] política, poesía, etcétera.[7] Escribió gran parte de sus libros en medio de crisis de insomnio, por lo que fue llamado Dhu l-‘umrayn o "el de las dos vidas", ya que mientras los demás dormían, él se mantenía despierto, de forma que vivía también de noche.[8] En 1369, escribió una autobiografía.[9]
En 2022 se estrenó la película documental Los constructores de la Alhambra, dirigida por Isabel Fernández, en la que el actor Amr Waked interpreta el papel de Ibn al-Jatib.[10] La película muestra el papel que jugó el visir en la creación de los Palacios nazaríes de Granada a partir de los textos de sus crónicas.[11]