La Iglesia católica se encuentra presente en Catar, donde cuenta con unos 200 000 fieles, la mayoría de los cuales son trabajadores expatriados de Filipinas, Líbano, India, Sudamérica y Europa.[1] Catar forma parte del vicariato apostólico de Arabia del Norte.
La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, es la principal iglesia católica situada en Catar, y también la primera en un emirato árabe musulmán, en la capital, Doha, el 14 de marzo de 2008.[2] La construcción de la iglesia costó 15 millones de dólares y recibió contribuciones de católicos en toda la Península arabiga.[3] Anteriormente, los católicos y otros cristianos se limitaban a reuniones de grupos informales en los hogares.[4]