El impuesto al lujo es un impuesto o gravamen que se aplica a los artículos de lujo (automóviles,[1] joyas, artículos de arte y yates, entre otros), en distintos países del mundo. En algunos casos se hace para proteger a la industria nacional, tal es el caso de Argentina, Ecuador y Chile,[2][3][4] y en otros para aumentar la recaudación de impuestos, tal es el caso de Italia.[5]