La infatuación (del latín infatuatio y éste de fatuus, fatuo, falto de razón o de entendimiento) [1]se define en el ámbito anglosajón como un estado emocional caracterizado por el dejarse llevar por una pasión irracional, especialmente por un amor adictivo hacia alguien.[2]
La infatuación está caracterizada por: urgencia, intensidad, deseo sexual y/o ansiedad, donde hay una extrema absorción del uno con el otro. Se le asocia comúnmente con la juventud y denota infantilismo[3]. La RAE considera censurable usar el término con este significado, proponiendo en su lugar el vocablo «encaprichamiento».[4]