Isabel Rodríguez | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
Siglo XVI o 1480 España | |
Fallecimiento |
Siglo XVI Tacubaya (Virreinato de Nueva España, Imperio español) | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Conquistadora, enfermera y médica | |
Empleador | ||
Isabel Rodríguez fue una mujer soldado y médico que acompañó a Hernán Cortés durante la Conquista de México. Pionera de la medicina de guerra, su labor como fundadora y líder del cuerpo de enfermeras de la expedición fue admirada por cronistas como Francisco Cervantes de Salazar y Bernal Díaz del Castillo.[1][2]
Rodríguez se unió a la partida de Cortés junto con su marido, Miguel Rodríguez de Guadalupe.[3] Se cree que llegó en 1520 con el contingente de Pánfilo de Narváez,[4] aunque quizá podría haber formado ya parte del grupo de Cortés desde el principio.[5] Parece ser que fue de la propia Isabel la idea, después de la Batalla de Otumba de aquel mismo año,[4] de crear un cuerpo establecido de enfermería que acompañase a los combatientes de manera continua, por lo que comenzó a coordinar y a entrenar a voluntarias entre las mujeres de la expedición, tanto españolas como indígenas aliadas, para este desempeño.
Algunas de las mujeres bajo su mando fueron las famosas Beatriz de Palacios, Beatriz González y Juana Mansilla.[1] Muchas de estas expedicionarias se equipaban con armas y cumplían funciones militares, por lo que es probable que Rodríguez combatiera también,[4] particularmente durante el Sitio de Tenochtitlan,[4] donde el valor marcial de las españolas salió a relucir en las crónicas.[6]
La habilidad de Rodríguez a la hora de devolver la salud a sus compañeros -tanto después de las batallas como en su transcurso, siempre con riesgo de su propia vida- fue tan renombrada que llegó a ser considerada milagrosa. En palabras de Juan de Torquemada:[7]
"...les ataba las heridas y se las santiguaba, diciendo: "En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, un solo Dios verdadero, Él te cure y te sane". Lo cual no hacía más de dos veces, y muchas no más de una; y acontecía que los que tenían pasados los muslos iban otro día a pelear".[8]
Cuando finalizaron las confrontaciones de la conquista, y con varios de sus compañeros y antiguos pacientes como testigo, Rodríguez recibió de la Corona de España el título de médico honorario, una profesión que hasta entonces estaba limitada a varones. Esto le autorizaba a ejercer la medicina en todas las tierras de Nueva España, convirtiéndola probablemente en una de las primeras mujeres médico registradas de la historia.[2]
Después de una larga vida de servicios, casada dos veces,[4] Rodríguez se estableció en Tacubaya, donde ella y su último esposo habían recibido tierras como premio por sus servicios, y continuó practicando la medicina en la comunidad local.[9]