Jacques Bergier | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
8 de agosto de 1912 Odesa (Imperio ruso) | |
Fallecimiento |
22 de noviembre de 1978 XX Distrito de París (Francia) | |
Causa de muerte | Hemorragia cerebral | |
Sepultura | Antiguo cementerio de Vallauris | |
Nacionalidad | Francesa y polaca | |
Lengua materna | Francés | |
Educación | ||
Educado en | Facultad de Ciencias de París | |
Información profesional | ||
Ocupación | Periodista, ingeniero químico, ufólogo, traductor, espía, químico, crítico literario, escritor de ciencia ficción, escritor, miembro de la Resistencia francesa y publicista | |
Obras notables | El retorno de los brujos | |
Miembro de | Mensa | |
Distinciones |
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Jacques Bergier nacido Yakov Mikhailovich Berger (en ucraniano: Бергер Яків Михайлович) (Odesa, 8 de agosto de 1912-París, 23 de noviembre de 1978) fue un ingeniero químico, alquimista, espía, periodista, y escritor francés de origen askenazi. En su Ucrania natal asistió a un colegio talmúdico. Fue autor de obras como El retorno de los brujos, Guerra Secreta bajo los Océanos, Extraterrestres en la Historia, El planeta de las posibilidades imposibles (junto a Louis Pauwels), L' Homme eternel (ediciones Gallimard, Francia) o La Guerra Secreta del Petróleo entre otras muchas.
Debido a su fama de "sabio despistado" fue incluido por el dibujante belga Hergé (Georges Rémi) en una de las aventuras de Tintín, concretamente la titulada "Vuelo 714 a Sidney".
Después de sus estudios secundarios en el Liceo San Luis, prosigue estudios en la Facultad de Ciencias de París y en la Escuela Nacional Superior de Química de París. Ingeniero químico, licenciado en Ciencias, se consagró a la investigación científica, especialmente en química nuclear. En 1936, descubre, con el físico atómico André Helbronner,[1] la utilización del agua pesada para frenar los electrones y realiza la primera síntesis de un elemento radioactivo natural: el polonio, a partir de bismuto y de hidrógeno pesado (al volatilizar un filamento de tungsteno. Sus otras colaboraciones científicas antes de la guerra fueron esencialmente: Vladimir Gavreau donde se encuentra con el futuro maqui Alfred Eskenazi. Pronto, desarrolló un gusto por la alquimia (reforzada por un encuentro supuesto con Fulcanelli en junio de 1937), afirmando hacia los años 1950 haber obtenido por transmutación alquímica el berilio a partir de sodio.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue miembro de la Resistencia francesa en Lyon, formando parte del llamado Trío de los Ingenieros, en grupo mejor organizado de la organización de inteligencia conocida como Red Marco Polo; su participación le permitió también conocer a François Le Lionnais, miembro de otro grupo, que sería su amigo en el futuro. Gracias a datos enviados por un ingeniero ruso que fue enviado a Londres con información sobre la base de experimentación con cohetes de Peenemünde, donde se estaba desarrollando el misil V2, los británicos bombardearon esa base en agosto de 1943, en la llamada "Operación Hydra". También envió al teniente Pecquet, que señaló a los ingleses el sitio donde se desarrollaba el cohete V1 en el departamento del Somme.[2][3]
Bergier se dedicó, después de la guerra, a la escritura de textos de carácter ensayístico sobre ciencia, alquimia, literatura y fenómenos ocultos. Junto a Louis Pauwels escribió el libro El retorno de los brujos y editó la revista Planeta ambos emblemas del movimiento que dieron en llamar: Realismo Fantástico. En su obra; Les livres maudits (editorial J' ai Lu, París, 1971), traducida al español como Los libros condenados (Plaza & Janés, 1973), propone la hipótesis de que el autor del Manuscrito Voynich poseía conocimientos extraordinariamente avanzados y peligrosos para el mundo moderno, por ejemplo el secreto de las estrellas novas, por lo cual los ocultó para evitar nuestra propia autodestrucción. Sin embargo, no hay pruebas de tales asertos en el manuscrito.