El testimonio más antiguo aparece como nombre de un personaje de Shakespeare, a saber: Jessica, la hija de Shylock una de las protagonistas menores de El mercader de Venecia. Se considera que el nombre es la adaptación al inglés del nombre bíblico Yiscah (hebreo: יִסְכָּה : yiskāh), quien es mencionada como hija de Haran en un resumen genealógico del Libro del Génesis.[1] En efecto, aparece como Ieska o Jeska en la llamada Biblia de Mateo, una traducción de la Biblia publicada en 1537 por John Rogers, con el pseudónimo de "Thomas Matthew", de donde puede haberlo tomado Shakespeare.[2]
El nombre original hebreo Yiskāh (יִסְכָּה) proviene de la raíz hebrea: sakhah (ס.כ.ה) "ver" con el añadido del tiempo futuro representado por el yod, lo cual implica previsión o clarividencia. Jessica, por lo tanto, significa "previsora",
Según el Talmud Jessica es la misma persona que Sara la esposa del patriarca Abraham quien, por ende, se habría casado con su sobrina.[3]
Una hipótesis alternativa, considera que el nombre es una forma femenina de Jesé, o Isaí, padre del rey David.[4]
Jessica fue un nombre inusual en el mundo anglosajón hasta principios del siglo XX. Se convirtió en el más popular en los Estados Unidos durante las décadas de 1980[8] y 1990[9] y a comienzos del siglo XXI (2005) en Inglaterra y Gales.[10] En Francia logró su mayor difusión en el año 1982, de manera similar a lo sucedido en el resto de Europa y los países de América Latina.[11]
El nombre gaélicoSeasaidh se usa en Escocia desde finales del siglo XX como una variante o un hipocorístico de Jessica; sin embargo no está relacionado etimológicamente. Seasaidh es un diminutivo escocés de Jean, femenino de Iain (Juan), así como Sínead es el femenino en gaélico irlandés de Sean (Juan).[12]