Juan Garrido | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento |
c. 1487 Reino del Congo | |
Fallecimiento |
1550 Virreinato de Nueva España (Imperio español) | |
Familia | ||
Hijos | 3 | |
Información profesional | ||
Ocupación | Conquistador | |
Empleador | Hernán Cortés | |
Lealtad | Imperio español y Corona de Castilla | |
Juan Garrido (1480-1550) fue un conquistador afroespañol del siglo XVI. Nacido en África, se trasladó a Portugal de joven, donde adoptó su nombre, y estuvo treinta años al servicio de la milicia española antes de establecerse en México.[1]
Se le considera el ejemplo más notorio de conquistador de raza negra, aunque en realidad la presencia de negros o mulatos como verdaderos militares hispánicos se convirtió en un fenómeno de gran frecuencia después la primera década de siglo.[2][3][4][5][6] Otros conquistadores negros serían Estevanico, Juan de Villanueva,[7] Beatriz de Palacios, Juan García Pizarro, Juan Valiente, Juan Beltrán, Pedro Fulupo, Juan Bardales y Antonio Pérez.[8] La presencia de estos negros hispánicos asombró a los mesoamericanos, que les llamaron teucacatzactli ("teules negros").[9]
Garrido se convirtió al cristianismo en Lisboa y cruzó el Atlántico como hombre libre en 1510, cuando la corona empezaba a promover el flujo de africanos hacia las Américas, tanto esclavos como libres.[2] Combatió en diversas campañas militares españolas del Caribe, entre ellas la conquista de Cuba por Diego Velázquez y las expediciones de Juan Ponce de León a Florida, Puerto Rico, Guadalupe y Dominica.
Posteriormente se embarcó en la expedición de Hernán Cortés, Garrido podría haber estado asociado con el conquistador Pedro Garrido, ya que era costumbre que los españoles diesen sus apellidos a sus auxiliares africanos, o con Juan Núñez Sedaño, de quien Bernal Díaz del Castillo comenta que venía acompañado de un negro debido a su gran riqueza.[7][10] Díaz del Castillo menciona que los esclavos o sirvientes negros todavía eran escasos a causa de su carácter económicamente privativo, lo que ha llevado a historiadores a concluir que el auxiliar de Sedaño no puede ser otro que Garrido, aunque en realidad Hernán y Diego Durán hablan en sus escritos de un número plural de negros en la expedición.[11]
Otros autores le atribuyen haber llegado más tarde, en el contingente de Pánfilo de Narváez, antes de unirse a Cortés.[7] En esta segunda expedición viajaban también dos conquistadores mulatos que se unirían a ellos: el portugués Sebastián de Évora, descubridor del río Évora o Mocorito en Sinaloa, y la española Beatriz de Palacios. También se contaban el bufón negro Guidela y el esclavo Francisco o Juan de Eguía, quien propagaría accidentalmente la viruela en Mesoamérica tras caer enfermo en Cempoala.[9]
Alternativamente, historiadores como Ricardo Alegría propusieron que Juan Garrido podría ser la misma persona que Juan Cortés, un esclavo negro del propio Hernán al que citan Antonio de Herrera y Tordesillas y Francisco Cervantes de Salazar.[12] [9] Juan Cortés protagonizó un momento destacado en la crónicas, ya que él y Alonso de Ojeda salieron de entre los supervivientes de la Noche Triste para enfrentarse a un guerrero mexica que les había desafiado en el camino de Otumba. Los consiguientes duelos no tuvieron lugar, ya que el mexica huyó, quizá tratando de llevarles a una emboscada.[13]
Tras la conquista del imperio mexica, Garrido abrió cultivos en Coyoacán, donde fue el primero en cultivar trigo en el Nuevo Mundo, según Andrés de Tapia a discreción de Cortés. Después de que el contingente se desplazase a la reconstruida Ciudad de México, y tras tomar parte en la expedición enviada por Cortés a Michoacán, Garrido administró su propio huerto, habitando primero extramuros y después en el interior, y obró también como portero del cabildo de la ciudad de 1524 a 1526.[1] Dos años después, quizá desplazado de su puesto por su lealtad a Cortés durante los choques políticos, Garrido adquirió su propio grupo de esclavos negros y buscó oro en Zacatula, probablemente sin mucho éxito.[7]
También participó en la expedición de Cortés a California en 1530, de nuevo en una posición privilegiada y a cargo de esclavos. El viaje fue un fracaso y Garrido volvió a Ciudad de México. En 1538 envió a la Corona una carta pidiendo reconocimiento económico por servicios. Murió doce años después, habiéndose casado y tenido tres hijos en algún momento.[7] La carta pidiendo reconocimiento por sus tres décadas de conquistador dice:
“Yo, Juan Garrido, de color negro, vecino de esta ciudad [México], comparezco ante Vuestra Misericordia y declaro que estoy en necesidad de dar prueba a perpetuidad del rey, un informe de cómo serví a Vuestra Majestad en la conquista y pacificación de esta Nueva España, desde que entró en ella el Marqués del Valle [Cortés] y en su compañía estuve presente en todas las invasiones y conquistas y pacificaciones que se hicieron, siempre con dicho Marqués, todo lo cual hice a mis expensas sin que me dieran salario ni repartimiento de indios ni ninguna otra cosa.
Como soy casado y vecino de esta ciudad, donde siempre he vivido, y también iba con el Marqués del Valle a descubrir las islas que están en aquella parte de la Mar del Sur [Océano Pacífico] donde había mucha hambre y privación, y también como fui a descubrir y pacificar las islas de San Juan de Buriquén de Puerto Rico y también como fui en la pacificación de conquista de la isla de Cuba con el adelantado Diego Velázquez; de todas estas maneras durante treinta años he servido y sigo sirviendo a Vuestra Majestad, por estas razones arriba expuestas pido a Vuestra Misericordia. Y también porque yo fui el primero que tuvo la inspiración de sembrar trigo aquí en la Nueva España y a ver si tardaba; por razón de lo cual e por haber hecho esta experiencia vino gran bien a esta tierra. Hice esto y experimenté a mi costa.”[14]