Jugadores Anónimos (GA) es un programa de doce pasos para personas que tienen una adicción al juego de azar. El único requisito para pertenecer a la asociación es el deseo de dejar de jugar. Este es un comportamiento compulsivo o adictivo relacionado con inseguridad financiera, familias destrozadas, problemas legales, dificultades laborales, problemas psicológicos y un alto índice de suicidios e intentos de suicidio.
Se estima que la adicción al juego ocurre en un 1,6 por ciento de población adulta de los Estados Unidos.[2] Jugadores anónimos tiene una lista de veinte preguntas que pueden utilizarse para auto-diagnosticar si se es adicto al juego. He aquí las veinte preguntas:
¿Has faltado alguna vez al trabajo debido al juego?
¿Ha causado infelicidad en tu vida el juego?
¿Afectó a tu reputación el juego?
¿Has sentido alguna vez remordimiento después de jugar?
¿Has jugado alguna vez para obtener dinero para pagar deudas o resolver problemas financieros?
¿Disminuyó tu eficiencia y ambición a causa del juego?
¿Después de perder, sentiste que tenías que volver lo antes posible para ganar y recuperar tus pérdidas?
¿Después de ganar, sentiste que tenías la necesidad urgente de volver para ganar más?
¿Apostabas a menudo hasta perder tu última moneda?
¿Pediste prestado alguna vez para financiar el juego?
¿Has vendido alguna vez algo para financiar el juego?
¿Te sentiste reacio a usar “dinero obtenido por medio del juego” en gastos normales de la casa?
¿Te hizo el juego que descuidaras tu propio bienestar y el de tu familia?
¿Jugaste alguna vez por más tiempo del que tenías planeado?
¿Has jugado alguna vez por escaparte de una preocupación o problema?
¿Alguna vez has cometido, o has pensado cometer un acto ilegal para financiar el juego?
¿El juego te ha causado dificultades para dormir?
¿Las discusiones, desilusiones o frustraciones, te han creado la necesidad urgente de jugar?
¿Has sentido alguna vez una necesidad urgente de celebrar cualquier buena fortuna, con un par de horas dedicadas a jugar?
¿Has considerado alguna vez la autodestrucción como consecuencia del juego?
Comparado con los adictos al juego que no asisten a Jugadores Anónimos, los miembros de GA tienden a tener problemas de adicción más graves, son de mayor edad, tienen mayores ingresos, es muy poco probable que estén solteros, tienen más años de padecer la adicción, tienen deudas mayores, tienen problemas familiares más serios, y tienen menos problemas de abuso de sustancias.[2] Por otra parte, es posible que GA no sea de mayor ayuda para aquellos que no tienen problemas de juego excesivo, pero sí es efectivo para prevenir recaídas, -esto es, la incapacidad de permanecer sin jugar-, aunque no es tan efectivo para ayudar a los jugadores a lidiar con las consecuencias de sus recaídas.[6]
GA consume la mayor parte de su tiempo y energías en aconsejarle a sus miembros cómo lidiar con problemas financieros y legales. GA apoya a grupos de alivio de presión, en los que los miembros se apoyan mutuamente en ser honestos con las demás personas en su vida y ordenar sus finanzas y asuntos personales. Es muy probable que aquellos jugadores que no pueden moderar su adicción no continúen asistiendo a las reuniones de GA; además, es muy probable que los miembros de GA que dejan la agrupación consideren que las reuniones no tenían sentido y que la literatura era deficiente. Por otra parte, aquellos a los que las reuniones les fascinaron desde el principio tienden a permanecer por más tiempo que aquellos a quienes la primera impresión no les afectó tanto. En resumen, puede ser que Jugadores Anónimos sea más conveniente para aquellos jugadores compulsivos que no tienen otros problemas serios en su vida.[7]
Menos del ocho por ciento de aquellos que empiezan a asistir a las reuniones de Jugadores Anónimos se quedan en el programa y permanecen sin jugar por más de un año.[8]
Tanto la participación en el programa como la abstinencia se incrementan si los miembros están en algún otro tipo de terapia, o si uno o más miembros de la familia también participa en Jugadores Anónimos.[9][10][11]
Aunque la probabilidad de que hombres o mujeres asistan a GA es la misma,[12] GA se ha caracterizado por ser una sociedad predominantemente masculina. El número de miembros del género femenino, no obstante, se ha incrementado y también ha habido mayor sensibilidad de Jugadores Anónimos hacia la actitud de las mujeres.[7] Esta falta de atracción hacia las mujeres ha hecho que Jugadores Anónimos no se enfoque tanto en los principios de espiritualidad que existen en otros programas de doce pasos, como Alcohólicos Anónimos -AA-. Jugadores Anónimos ha sido definido como más laico que Alcohólicos Anónimos.[13]
Entre los adictos al juego, se ha descubierto que las mujeres están más enfocadas en problemas interpersonales, y que el impacto de sus problemas sociales es uno de los factores que más provoca recaídas entre ellas; los hombres, por su parte, frecuentemente discuten problemas externos, como el trabajo y problemas legales, y es más probable que recaigan por abuso de sustancias. Por lo tanto, parece probable que la poca atención que se pone a los asuntos espirituales e interpersonales en Jugadores Anónimos, inhiba su efectidad para atraer mujeres.[7][14]
Preston, Ronald W.; Smith (September 1985). «Delabeling and relabeling in Gamblers Anonymous: Problems with transferring the Alcoholics Anonymous paradigm». Journal of Gambling Studies1 (2): 97-105. ISSN1050-5350. doi:10.1007/BF01019862.</ref>
Stewart, R.M.; Brown, R.I. (1988). «An outcome study of Gamblers Anonymous». The British Journal of Psychiatry: the journal of mental science(en inglés)152 (2): 284-288. ISSN0007-1250. PMID3167353. doi:10.1192/bjp.152.2.284.
Rossol, J. (2001). «The medicalization of deviance as an interactive achievement: The construction of compulsive gambling». Symbolic Interaction(en inglés)24 (3): 315-341. doi:10.1525/si.2001.24.3.315.