Karl Philipp Fohr | ||
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Información personal | ||
Nombre en alemán | Carl Philipp Fohr | |
Nacimiento |
26 de noviembre de 1795 Heidelberg (Electorado del Palatinado) | |
Fallecimiento |
29 de junio de 1848 o 29 de junio de 1818 Roma (Estados Pontificios) | |
Causa de muerte | Ahogamiento | |
Sepultura | Cementerio protestante | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintor, artista gráfico, ilustrador y pintor de paisajes | |
Área | Artes visuales y pintura del paisaje | |
Años activo | 1810-1818 | |
Género | Pintura del paisaje | |
Karl Philipp Fohr (Heidelberg, 26 de noviembre de 1795-Roma, 29 de junio de 1818) fue un pintor romántico alemán, principalmente paisajista.
Fue discípulo de Friedrich Rottmann en Heidelberg y de Georg Wilhelm Issel en Darmstadt.[1] Sus primeras influencias fueron el paisajismo y pintura de género del Barroco holandés.[2] Entre 1811 y 1813 residió en Darmstadt, donde recibió algunos encargos de la corte. En esta época realizó dos cuadernos de dibujos (Álbum del Neckar, 1814; Álbum del Baden, 1815) donde transcribió imágenes de la historia y leyendas alemanas, especialmente del Medievo.[2]
Entre 1815 y 1816 amplió sus estudios en Múnich y después emprendió un viaje por el Tirol hasta Verona, en Italia.[3] A su regreso se adentró más en la pintura al óleo. En 1816 viajó a Roma, donde frecuentó a los Nazarenos y trabajó en el taller del pintor paisajista Joseph Anton Koch. De ese período son Las cascadas de Tivoli (1817) y Paisaje cercano a Rocca Canterano (1818), ambos en el Scholssmus de Darmstadt.[2]
Se dedicó especialmente al paisaje, ya fuese en dibujo o pintura, con un estilo parecido al de Joseph Anton Koch. Generalmente aparecen en sus paisajes viejas ciudades, así como pequeñas figuras de ambientación histórica o anecdótica. Paisaje de los Montes Sabinos (1818, colección particular, Wolfsgarten) está considerada su obra maestra.[3] Sus obras traslucen el idealismo romántico de la época, generalmente con argumentos tomados del folklore y la historia medieval alemana.[2]
Fue también retratista, generalmente en dibujos a lápiz o tinta de meticuloso detallismo y una afinado trabajo anatómico.[4]
Murió ahogado en el río Tíber a los veintitrés años.[4] La mayoría de sus dibujos se encuentra en el Museo de Heidelberg y tiene también obra en Dresde, Frankfurt y Darmstadt.[3]