Leonardeschi es la denominación historiográfica que se da a los pintores lombardos[3] de comienzos del siglo XVI que se consideran seguidores de la maniera di Leonardo o maniera leonardesca, es decir, del estilo artístico de Leonardo da Vinci. También se denomina "leonardescos" a otros pintores italianos y no italianos que, o bien fueron discípulos de Leonardo, o bien se vieron fuertemente influidos por su obra.
La prolongada estancia de Leonardo en Milán hizo que en esa ciudad quedara un buen número de discípulos directos e indirectos (en una carta de 1496 Leonardo se queja de que está enseñando a seis aprendices a la vez), formándose una cierta uniformización del gusto en el Ducado de Milán. Los elementos clave de ese gusto o estilo son el recurso al sfumato, la iluminación difusa, la belleza melancólica de los personajes y la ambigüedad de los rostros.
Antes de la revalorización del Manierismo, se solía considerar que estos artistas, independientemente de su propia capacidad, habían renunciado a la superación o incluso a la igualación del genio de su precursor, cristalizando su estilo;[4] y que su mayor mérito fue difundir tal estilo por sus viajes (Giovanni Agostino da Lodi por Venecia, Bernardino Luini por Suiza o Cesare da Sesto por Roma e Italia meridional.[5]
De la Madonna dei fusi ("virgen del huso", también llamada "de la rueca"), realizada por Leonardo hacia 1501, y que no se conserva, se conocen distintos grupos de réplicas, versiones o copias, cuya autoría no puede atribuirse con seguridad a ningún miembro de su taller:
La llamada Lansdowne Madonna, ca. 1501-04. Colección privada, Nueva York.
Un grupo de obras consideradas "copias" de la Virgen del huso: Colección privada, Madrid; Scottish National Gallery, Edimburgo; colección privada (antes en Chicago).
Otro grupo de obras consideradas "copias" de la Virgen del huso: Louvre, París; Museo Soumaya, México; Christ Church Picture Gallery, Oxford.
Comparación del Cristo resucitado de Fernando Yáñez de la Almedina (Museo del Prado) con un dibujo de San Juan Bautista desnudo, de Leonardo da Vinci (Windsor Royal Collection).
Según la documentación, un Ferrando Spagnolo colaboró con Leonardo en el fresco de La batalla de Anghiari, habiéndose propuesto su identificación con Fernando Yáñez de la Almedina o con Fernando de los Llanos.[11] Además, la llegada de copias de obras de Leonardo (varias de la Virgen del huso) y de la obra de los leonardescos milaneses se intensificó a partir de la incorporación del Ducado a la Monarquía Hispánica. La primera pintura que llegó a España con la consideración de ser de mano de Leonardo fue una Magdalena que Pedro Fernández de Velasco donó a la catedral de Burgos, pero hoy se atribuye a Giampetrino; mientras que la Sagrada Familia que Felipe II mandó traer al Escorial creyéndola del maestro da Vinci hoy se atribuye a Bernardino Luini. Los pintores españoles del siglo XVI con más influencia de Leonardo fueron Vicente Maçip, Juan de Juanes y Luis de Morales.[12]
Virgen con el Niño, con la misma composición, por distintos seguidores de Leonardo, tanto milaneses como flamencos: Marco d'Oggiono, maestro anónimo, Vincent Sellaer (?), maestro flamenco anónimo.
↑M.T. Fiorio, Francesco Napoletano (e Pseudo Francesco Napoletano) in I Leonardeschi, l'eredità di Leonardo in Lombardia, Milano 1998, fuente citada en Francesco Napoletano