Liberal es un término polisémico, aunque siempre relacionado con el concepto de libertad, habitualmente utilizado en contextos políticos o económicos, pero que también puede referirse a otro:
En la entrada correspondiente del Diccionario de uso del español (María Moliner) encontramos lo siguiente: “Liberal (del lat. «liberälis»). (1)adj. y n. Aplicado a personas por sus ideas políticas, a las ideas, a los partidos políticos y a los regímenes, partidario de la libertad. ¤ Partidario de la tolerancia. ¤ Partidario de las libertades que disfrutan los ciudadanos en los regímenes democráticos. ¤ Partidario del respeto a la iniciativa privada, por ejemplo en cuestiones de economía. ¤ Se aplica al régimen o funcionamiento de cualquier organización en que se reducen las restricciones y cortapisas al mínimo, y a las personas que lo practican: ‘Un régimen liberal de importaciones’. (2)Se aplica al partido que se oponía al llamado «carlista» en las guerras civiles españolas llamadas «guerras carlistas», y a las personas que lo seguían. Þ Cristino, guiri. ¤ adj. También, al partido que, en el régimen de rotación de partidos propio de la monarquía constitucional, se oponía al llamado «conservador», y a las personas adictas a él. (3) Se aplica a ciertas *profesiones que pueden ejercerse en libre competencia, o sea que no son retribuidas por el Estado sino por las personas que utilizan los servicios; por ejemplo, la medicina. (4) Tolerante con las ideas y costumbres ajenas: ‘Tiene un padre muy liberal’. ¤ Muy libre en su forma de pensar o actuar; particularmente en lo relativo a las relaciones sexuales”.
En política, liberal es el partidario de la libertad, cuya expresión doctrinal es el liberalismo político. El origen de esta expresión es el nombre que se dieron a sí mismos el grupo de diputados de las Cortes de Cádiz que aunque se oponían a la invasión napoleónica, también se oponían a la continuidad del Antiguo Régimen, y plasmaron sus ideas en la redacción de la Constitución española de 1812. La palabra liberal, propia del idioma español, pasó a francés, inglés y otros, con este específico uso.[2][3]
Describe a las personas cuya ideología en cuanto a la economía política (el liberalismo económico) hace hincapié en la libertad económica (el mercado libre, la libre competencia, la propiedad privada y la iniciativa privada o libre empresa) y considera beneficioso para la colectividad dejar a cada uno de los agentes económicos libertad para comerciar y producir a partir de comprar un lugar..
Las profesiones liberales son aquellas en las que el trabajador no es un empleado de una empresa, sino que entabla una relación mercantil directamente con su cliente. Es el caso de algunos médicos, abogados, asesores, arquitectos, etc.
El origen de esta denominación, en la Edad Media y el Antiguo Régimen, está en la consideración social distintiva de estas profesiones frente a los oficios viles y mecánicos. Las profesiones liberales estaban liberadas del trabajo manual; su ejercicio dependía del estudio y de las normas académicas de la universidad medieval. Recibían también la denominación de artes liberales, ámbito del que a partir del renacimiento se derivaron también las denominadas bellas artes; todas ellas distinguidas de las artesanías.