«Lisa Gets an "A"» | |||||
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Episodio de Los Simpson | |||||
Episodio n.º |
Temporada 10 Episodio 210 | ||||
Código de producción | AABF03 | ||||
Guionista(s) | Ian Maxtone-Graham | ||||
Director | Bob Anderson | ||||
Fecha de emisión original | 22 de noviembre de 1998 | ||||
Gag de la pizarra | «No gritaré para [pedir] helado».[1] | ||||
Gag del sofá | La familia sufre trasplantes de pelo entre ellos.[2] | ||||
Cronología
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«Lisa Gets an "A"» —«Lisa obtiene una matrícula» en España y «Lisa obtiene un 10» en Hispanoamérica— es el séptimo episodio de la décima temporada de Los Simpson, emitido por primera vez en la FOX en Estados Unidos el 22 de noviembre de 1998. El argumento versa sobre Lisa, quien copia en un examen para el que no había estudiado y finalmente acaba sacando una nota de A+++, pero empieza a sentirse culpable y acaba confesando que hizo trampa. A la par, Homer se compra una langosta con la intención de alimentarla y comérsela posteriormente. Sin embargo, empieza a sentir cariño por ella y acaba decidiendo adoptarla como mascota bajo el nombre de «Pinchy» —«Tenacitas» en España y «Tenazas» en Hispanoamérica—.
La dirección del episodio fue llevada a cabo por Bob Anderson y, aunque el guion fue escrito por Ian Maxtone-Graham, ninguno de los argumentos fue concebido por él. Ron Hauge tuvo la idea sobre la trama principal, mientras que Richard Appel, quien también es un guionista de la serie, propuso la secundaria. El episodio satiriza a las instituciones educativas, y se hace referencia al videojuego Crash Bandicoot y a los ordenadores Coleco.
En su primera emisión, aproximadamente ocho millones de telespectadores visualizaron el capítulo, de forma que acabó en la posición quincuagésimo primera en las calificaciones de los estrenos de la semana. Tras su lanzamiento, la Liga Católica, una organización antidifamación y defensora de los derechos civiles, se sintió ofendida por una de las escenas, aunque finalmente el criticismo fue ignorado en gran medida por el personal de Los Simpson. No obstante, una vez lanzada la colección en DVD de la décima temporada de la serie —donde se incluye «Lisa Gets an "A"»—, la mayoría de las evaluaciones fueron positivas.
Después de una larga mañana en la iglesia, los Simpson acuden a la tienda de comestibles Eatie Gourmet's para aprovecharse de las muestras gratis en vez de tomarse un brunch, tras la sugerencia de Bart de si pueden hacerse católicos para que les den «obleas de comunión y [una] bebida». En el local, Homer quiere comprar una langosta, pero debido a que las más grandes son demasiado caras, opta por hacerse con una pequeña, alimentarla y después «comerse los beneficios». En ese mismo lugar, también busca sabores comunes de helados, ya que los que hay le resultan extraños, por lo que introduce a Lisa en el fondo del congelador en busca de alguno, pero esta acaba por resfriarse.
Aunque a la niña le disgusta la idea, Marge quiere que no vaya a la escuela y se quede en casa durante los próximos días para recuperarse. Para mantenerse entretenida, Lisa comienza, aunque con reticencias al principio, a jugar con los videojuegos de su hermano, pero pronto acaba volviéndose adicta e ignora su tarea escolar, que trataba de leerse el libro El viento en los sauces que le había entregado Ralph. Además, intenta engañar a su madre para permanecer más tiempo en casa, aunque esta le vuelve a llevar al colegio precisamente el día en el que había examen de la lectura. Debido a que no se había leído la obra, no se sentía preparada para hacerlo, así que durante un descanso acude a Bart para que le ayude, y este le lleva con Nelson, quien le da las respuestas del test. La señorita Hoover corrige los éxamenes durante el recreo y Lisa consigue una nota de A+++. Al mismo tiempo, Homer empieza a sentirse encariñado con la langosta y le pone el nombre de «Pinchy» —«Tenacitas» en España y «Tenazas» en Hispanoamérica—. De hecho, cuando llega el momento de cocinar el crustáceo, Homer se ve incapaz de hacerlo y en su lugar lo declara como un miembro más de la familia.
Homer y Marge se sienten muy orgullosos por el «logro» de su hija, aunque ella empieza a sentirse culpable por haber copiado. Al día siguiente en el colegio, el director Skinner informa a Lisa que su nota ha elevado la calificación de la institución al mínimo estándar, y ahora pueden optar a recibir una subvención básica. No obstante, la niña avisa que hizo trampa, pero Skinner y el superintendente Chalmers tratan de convencerla para que mantenga el secreto y así conservar el dinero. Durante, la presentación de la noticia, Lisa reconoce la importancia de esa subvención, pero como para ella decir la verdad es primordial, confiesa que hizo trampa. Sin embargo, esto ya había sido anticipado por el director, quien había montado un evento falso, en el que Otto se disfraza del inspector Atkins, antes de que el auténtico llegue, por lo que consiguen mantener los fondos. Finalmente, de vuelta a casa, Homer da un baño caliente a Pinchy, quien acaba siendo cocinado de forma accidental; consternado, se come la langosta él solo, quien la encuentra deliciosa.
La dirección de «Lisa Gets an "A"» corrió a cargo de Bob Anderson, mientras que el guion fue redactado por Ian Maxtone-Graham. No obstante, ninguna de las dos tramas fue concebida por Maxtone-Graham, ya que la principal, que involucra a Lisa y su examen, fue imaginada por su compañero Ron Hauge, mientras que la parte sobre Homer y la compra de la langosta fue ocurrencia del guionista Richard Appel. Los redactores encontraron en un principio algunas dificultades para que «la trama secundaria se pusiera en marcha» y llevó mucho tiempo elaborar un tercer acto, según Maxtone-Graham.[3] También debatieron acerca del nombre que Homer pondría a la langosta; a Hauge se le ocurrió en un primer momento «Shelly», aunque finalmente acordaron que fuese «Pinchy» —«Tenacitas» en España y «Tenazas» en Hispanoamérica—. Hauge también propuso el nombre «Eatie's Gourmet» para la tienda de comestibles.[4] En las últimas escenas del episodio, en las que Homer se come a Pinchy, Dan Castellaneta improvisó buena parte de los diálogos, quien además de al padre, le pone la voz a otros personajes de la serie. También se necesitó mucho tiempo para que los guionistas produjeran un final para el argumento principal del episodio, con el que en última instancia montaron uno inspirado en la película de 1973, El golpe.[3]
En la vida real, las langostas solo son rojas una vez que se han cocinado, de forma que en su estado natural son de color negro. Sin embargo, en «Lisa Gets an "A"» el crustáceo es rojo en todo el episodio. El videojuego de Dash Dingo fue difícil de animar, ya que, según Hauge, los productores tenían que «hacer que se pareciese menos al estilo de Los Simpson».[4] Para conseguir el efecto deseado, el equipo decidió pixelar ligeramente los fotogramas del videojuego.[5] En el capítulo participaron por segunda vez Gavin y su madre, quienes hicieron sus primeras apariciones en la serie en el episodio de la séptima temporada, «Marge Be Not Proud», y sus voces fueron puestas por Tress MacNeille en ambos casos.[3] Harry Shearer puso la voz del falso auditor Atkins, mientras que del verdadero se encargó Hank Azaria, el cual es un miembro regular entre el reparto protagónico de la serie.[6] El nombre del personaje se basó en Jacqueline Atkins, una asistente de guion en Los Simpson.[3] También cabe mencionar las voces de Marcia Wallace, Pamela Hayden, Maggie Roswell, Russi Taylor y Karl Wiedergott.[2]
El episodio destaca las «prioridades distorsionadas» asociadas en algunos casos con las organizaciones educativas.[7] Aunque el director Skinner sabe que Lisa copió en el examen, «mira [para] el otro lado» con tal de que la escuela pueda reunir los requisitos necesarios para optar a recibir fondos gubernamentales. En el comentario en DVD del episodio, el showrunner Mike Scully opinó que «hay mucha verdad en esa historia [...] Hay ciertos requisitos que la escuela tiene que reunir para conseguir financiación estatal, y hay cosas que preferiría mirar de la otra manera sobre si les va costar dinero [o no]. Esto realmente pasa».[8] Mientras permanece en casa por no poder ir al colegio, Lisa juega a Dash Dingo, un videojuego de plataformas que está basado en el Crash Bandicoot, lanzado en 1996. En otra escena del episodio, la alumna se imagina lo que sucedería si suspende el examen: el presidente de la Universidad de Harvard —voz de Castellaneta— se disgustaría tanto con ella que le recomendaría acudir a la Universidad Brown, donde supuestamente Otto habría estudiado. Maxtone-Graham concibió esta escena, ya que Brown fue su alma mater; de hecho, comentó que a todos sus amigos de la institución «les encantó» el chiste. También se menciona el licor Drambuie y, con el dinero que recibirían del Gobierno, la escuela podría hacerse con un Coleco, una marca de ordenadores de escritorio de los años 1980.[3]
En su primera emisión en Estados Unidos el 22 de noviembre de 1998, «Lisa Gets an "A"» recibió una puntuación Nielsen de 8.0, que significa aproximadamente un total de ocho millones de telespectadores. El episodió terminó en quincugésimo primera posición en las calificaciones de la semana del 16 al 22 de noviembre de 1998, empatado con el programa de ABC Sabrina the Teenage Witch.[9]
Después del primer lanzamiento, el episodio fue examinado por la Liga Católica, una organización estadounidense antidifamación y en defensa de los derechos civiles. En una escena, los Simpson, en su camino a casa tras asistir a la iglesia, Bart dice: «Estoy hambriento. Mamá, ¿podemos volvernos católicos para que podamos conseguir obleas de comunión y [una] bebida?», a lo que su madre responde: «No, nadie va a hacerse católico. Tres niños es suficiente. Gracias». Por ello, en una edición semanal del periódico de la asociación, Catalyst, escribieron: «El programa de televisión animado de FOX, Los Simpson, es amado por millones por sus cautivadores personajes. [Es] con gran desagrado, por tanto, que nos vimos obligados a discrepar con su episodio del 22 de noviembre [«Lisa Gets an "A"»]».[10] Añadieron que William A. Donohue, presidente de la Liga Católica, había enviado una carta a FOX, en donde dice: «¿Quizá podría explicar por qué este diálogo fue incluido en el programa?» Como respuesta, Thomas Chavez, gerente de las normas de emisión y prácticas del canal, escribió una «larga» carta, reimpresa en parte en la misma edición de Catalyst.[11] Se lee:[10]
«In your letter you questioned an exchange in dialogue between Bart and his mother, Marge. Because Bart is starving, he suggests they convert to Catholicism since he is aware communion wafers and wine are dispensed in the Catholic ceremony. Just like other children that are not knowledgeable, Bart sees the wafer merely as food and wine as a forbidden drink. Because many families wait to eat after they have attended Church, it is not atypical that a child would pose a question such as this unknowingly. The writers chose not to have Marge respond to Bart’s ridiculous desire to satisfy his hunger with the Sacrament but rather, elected to have Marge respond by stating why she would not be comfortable converting to Catholicism. Her views regarding birth control are obviously contrary to the Catholic Church’s belief. While Marge’s response may be perceived as short and curt, it also conveys the impression that one’s choice of religion is based on more than the religion’s rituals».«En su carta, usted preguntó [por] un intercambio de diálogo[s] entre Bart y su madre, Marge. Puesto que Bart está hambriento, sugiere [que] se conviertan al catolicismo dado que él es consciente [de que las] obleas de comunión y [el] vino son distribuidos en la ceremonia católica. Simplemente al igual que otros niños que no están muy informados, Bart ve la oblea meramente como comida y el vino como una bebida prohibida. Puesto que muchas familias esperan a comer después de haber acudido a la iglesia, no es atípico que un niño plantease una cuestión como esta [por] desconocimiento. Los guionistas eligieron no tener [que hacer que] Marge responda al deseo ridículo de Bart para satisfacer su hambre con el sacramento sino más bien, eligieron [que] Marge tuviese que responder manifestando por qué no se sentiría cómoda covirtiéndo[se] al catolicismo. Sus puntos de vista en relación con el control de la natalidad son obviamente contrarios a la convicción de la Iglesia católica. Mientras la respuesta de Marge puede ser percibida como corta y brusca, también expresa la impresión de que la elección de una religión está basada en [algo] más que en los rituales de la religión».
Según Mark I. Pinsky, autor del libro The Gospel According to the Simpsons: Bigger and Possibly Even Better! Edition with a New Afterword Exploring South Park, Family Guy, and Other Animated TV Shows, la Liga Católica estuvo «no convencida» de la carta de Chavez y declararon que ellos respondieron «sarcásticamente» en Catalyst: «¿Por qué no pensamos ahora en eso? Simplemente ve al programa [para ver] cómo la cuadrilla de Hollywood realmente es». De acuerdo a Pinsky, la controversia no tuvo ningún impacto en el programa y fue «simplemente ignorada» por el personal de Los Simpson.[11]
El 7 de agosto de 2007, el episodio fue lanzado como parte de la colección en DVD The Simpsons: The Complete Tenth Season,[12] donde los principales trabajdores de la serie aquella temporada, Matt Groening, Mike Scully, George Meyer, Ian Maxtone-Graham, Ron Hauge, Yeardley Smith y Mike B. Anderson participaron en los comentarios.[3] Tras la publicación para formato doméstico, el episodio obtuvo opiniones críticas mayoritariamente favorables. Por ejemplo, Warren Martyn y Adrian Wood, del libro I Can't Believe It's a Bigger and Better Updated Unofficial Simpsons Guide, lo describieron como «un momento en la vida de Lisa que [se] define fabulosamente, [y que] muestra lo que pasa si permites que tu guardia patine». Continuaron escribiendo: «Lo que hace [a] esta obra aún más [en el sentido de «mejor»] es el final falso [en el que] se muestra que todos en Springfield son tan expertos en predecir la moralidad de Lisa como lo son los espectadores», y concluyeron su crítica catalogándolo como «una pieza de comedia absolutamente inspiradora».[2] Por su parte, Colin Jacobson de DVD Movie Guide escribió que «[se llevó] [una] excelente delicia en el sentido [de que] este episodio atraviesa las distorsionadas prioridades del negocio educativo». Añadió que «Lisa se comporta como [dicta] su usual naturaleza puritana, pero ese factor toma decisiones para permitir [a] el programa tener éxito». Concluyó que el episodio «conecta las emociones reales bastante bien y ofrece [algo] más que momentos divertidos».[7] Jake McNeill, columnista de Digital Entertainment News, lo catalogó como uno de los mejores episodios de la temporada; de hecho, el argumento secundario se llevó un elogio especial, al decir que era «excelente».[13] Asimismo, James Plath, colaborador de DVD Town, mencionó que «lo real[mente] divertido en este episodio viene del vínculo de Homer con la langosta que trae a casa».[14] En una valoración con opiniones más mixtas, el personal de Currentfilm.com afirmó que era un episodio «memorable», aunque «la mayoría del episodio [se] queda inconsistente»; escribieron además: «El episodio queda entretenido simplemente por la trama secundaria de Homer» y comparó a Pinchy con Mojo, el mono ayudante que aparece en el episodio de la novena temporada, «Girly Edition»; y Stampy —«Apisonadora» en España—, el elefante de «Bart Gets an Elephant», de la quinta temporada, ya que consideraron que son «excelentes (y breves) mascotas de Los Simpson».[15]