Se conoce como Los cinco de Cambridge o Círculo de Cambridge a un grupo de espías británicos reclutados por la Unión Soviética en el Trinity College de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) y que pasaron información durante la Segunda Guerra Mundial y hasta principios de la década de los 50 del siglo XX. Sus miembros fueron Kim Philby (nombre en clave: "Stey"), ) Donald Maclean («Homer»), Guy Burgess («Hicks») y Anthony Blunt («Tony» y «Johnson») e, hipotéticamente, John Cairncross («Liszt»), quien nunca reconoció haber pertenecido a este grupo de espías. Se infiltraron en la sociedad británica como «topos», en la jerga de los servicios secretos.[1]
Fueron reclutados por el NKVD, futuro KGB, durante los años treinta del siglo XX en la sociedad secreta de los Apóstoles de la Universidad de Cambridge. El entusiasmo por cualquier actividad antifascista hizo a muchos jóvenes entrar entonces en el Partido Comunista, pero otros optaron por trabajar menos al descubierto, y los soviéticos formaron con ellos una red de agentes en las facultades de las universidades del Trinity College (Cambridge) y del King’s College, Cambridge. Algunos otros, también de la Sociedad de los Apóstoles, fueron acusados de espiar para los soviéticos, además de esos cinco, Michael Whitney Straight, Nathaniel Rothschild y Guy Liddell. Durante mucho tiempo no se supo quién era el quinto espía, y se discutió mucho sobre quién pudo ser, acusándose a Sir Roger Hollis (1905-1973) e incluso al filósofo Ludwig Wittgenstein, pero al fin se averiguó que fue Cairncross. El grupo se infiltró en el MI5, el MI6, el Foreign Office y el Ministerio de la Guerra, y secretos de Estado fueron llegando a Moscú, también desde la Embajada en Washington, donde trabajaron varios de ellos. Kim Philby murió en Moscú en 1988, veinticinco años después que Burgess y cinco más tarde que Maclean. El historiador de arte Anthony Blunt falleció en el Reino Unido en 1983. John Cairncross fue el último en morir, en 1995.
Entre 1944 y 1955, el coronel de la KGB Yuri Modin (Yuri Modin) controló la información facilitada a la URSS por los cinco de Cambridge, sobre la que luego escribió un libro. Su trabajo ha inspirado numerosas novelas, películas y series de televisión de espionaje; entre las novelas, El tercer hombre y El factor humano, de Graham Greene, amigo personal de Philby, o El topo (Tinker, tailor, soldier, spy) y Un espía perfecto, de John le Carré, por ejemplo, o, sobre la vida de Anthony Blunt, El intocable,[2] de John Banville, y entre las piezas teatrales, Another Country, del dramaturgo inglés Julian Mitchell, inspirada en Guy Burgess, que fue llevada al cine por Marek Kanievska en 1984.
Se ha especulado sobre la posibilidad de que Ludwig Wittgenstein hubiera reclutado agentes para la Unión Soviética en Cambridge, según la teoría de Kimberley Cornish en su libro The Jew of Linz (1998). Sus teorías sobre esto y sobre la influencia de Wittgenstein sobre Hitler son poco aceptadas.